En un escenario en el que la inversión en I+D+i es sinónimo indisociable de ventaja competitiva sostenible, solo siete compañías españolas (según un reciente informe de PriceWaterHouse Coopers, PwC) están en la clasificación de las mil corporaciones más innovadoras del mundo en el último año, aportando un escaso 0,34% de la inversión mundial. Estas compañías son: Telefónica, Amadeus, Grifols, Iberdrola, Acciona, Indra y Abengoa.
La empresa que lidera la clasificación mundial en este ranking de inversión en I+D es Amazon, con 19.917,4 millones de euros anuales (frente a los 2.379,5 millones de euros anuales que suman las 7 empresas españolas nombradas anteriormente). Pese a lo abultado de la cifra, equivalente al 90% del PIB de Asturias, no puede darse la batalla por perdida ya que el informe señala que "la excelencia en innovación no se consigue únicamente invirtiendo más fondos en I+D+i". Lo importante, indican desde PwC, es la óptima utilización de estos fondos combinada con otros recursos del ecosistema innovador, rompiendo los límites preestablecidos por las expectativas del mercado y transformando la experiencia del cliente.
En el contexto actual, donde los avances tecnológicos evolucionan exponencialmente y la pendiente de su curva de crecimiento cada vez es mayor debido a la brutal disrupción digital; por el contrario; la mayoría de las organizaciones tradicionales cambian logarítmicamente y la pendiente de su curva de crecimiento cada vez es menor, dando como resultado que estas dos tendencias se alejen cada vez más (Ley de Martec). Dicho de otro modo, la tecnología está acelerando, y lo continuará haciendo a ritmo vertiginoso, y sin embargo, la adopción del cambio de las organizaciones empresariales más tradicionales sigue manteniendo una velocidad de cambio en el mejor de los casos moderada, lo que les llevará inexorablemente a su desaparición.
Según la teoría económica existen dos formas de hacer que una economía crezca: aumentar la cantidad de capital y de trabajo, o hacer que éstos sean más productivos. La dificultad en conseguir lo segundo hace que, aunque un Gobierno pueda tomar medidas como mejorar el funcionamiento de los mercados, establecer una política estable de educación o gastar más en I+D, buena parte de la productividad no se vería mejorada, especialmente a corto plazo. Por el contrario, los estudios publicados indican que la economía española podría aumentar en más de tres puntos porcentuales la tasa de crecimiento, llegando al 5%, simplemente si las empresas consiguiesen adaptarse a la transformación digital.
En este proceso de cambios radicales que se está produciendo, los gestores de éxito serán aquellos que logren que en sus organizaciones las curvas de Martec se acerquen lo más posible, y en este proceso los centros tecnológicos públicos y privados regionales deben jugar un papel protagonista ya que han venido demostrando que pese a la crisis han logrado mantener un gran nivel, y es ahora cuando deben dar un paso adelante mediante la puesta en práctica de medidas concretas para ayudar a sus empresas, patronatos o clientes a convertirse en "Organizaciones Exponenciales (ExO)".
Las recetas que deberían proponerse desde los polos de conocimiento regionales son la adopción de medidas que lleven a un proceso de transformación masiva (PTM) de las empresas para cambiar su cultura. Estas medidas están extraídas del análisis realizado sobre los comportamientos de las "Organizaciones Exponenciales Ágiles" ya existentes (Google, Amazon, AirBnB y Tesla entre otras) y me gustaría al menos destacar algunas de ellas:
1-Medidas internas de la organización
Cuadro de mandos. Es de vital importancia dotar a las empresas de datos medibles en tiempo real para poder tomar decisiones estratégicas de forma inmediata. Utilizar métricas para realizar un seguimiento del rendimiento, la innovación de productos y el rendimiento del personal. En nuestros días se comienza a hablar de OKR (objetivos y resultados clave dinámicos) en lugar de los KPI tradicionales (indicadores clave de rendimiento más estáticos), pero aún muchas empresas siguen tomando decisiones con datos mensuales, cuatrimestrales o incluso anuales.
Experimentación y toma de riesgos. Las organizaciones exponenciales operan como empresas de nueva creación o start-ups: están ajustando constantemente sus esfuerzos para adaptarse a factores externos. Se basan en el aprendizaje validado del cliente, donde el fracaso es parte del proceso e incluso es motivo de celebración y nunca de castigo. En caso contrario, la innovación es incremental, sin avances radicales ni grandes innovaciones, lo cual desgraciadamente sucede continuamente en nuestro país, que hace que España esté en el top ten mundial en resultados científicos ("las publicaciones"), pero ocupe el puesto número 42 en innovación ("los mercados), según el Foro Económico Mundial.
Autonomía. Fomentar la existencia de equipos multidisciplinares que se autoorganizan y que operan con autoridad descentralizada. Esto significa que no hay estructura de informes o títulos de trabajo, arduos sistemas de calidad internos, férreos controles? que desincentivan claramente la asunción de cambios.
Tecnologías sociales. Orientadas a favorecer el flujo de la información y la toma de decisiones. Las estructuras jerárquicas de las empresas tradicionales frenan la evolución, por eso en las empresas ExO el tiempo entre la generación de ideas, la aceptación e implementación desaparecen. Tiene mucho que ver con la cultura de compartir y transparencia de la empresa, favoreciendo las conversaciones rápidas, ciclos de decisión y aprendizaje más rápidos y estabilidad del equipo. Gran parte de este éxito se basa en el uso de tecnologías de colaboración, estas organizaciones administran la comunicación en tiempo real para mantener a todos los empleados al día, implicados y motivados.
2-Medidas externas de la organización
Empleados a demanda. Hoy en día tener una gran plantilla puede convertirse en un ancla reduciendo la capacidad de maniobra. No se trata de flexibilizar el mercado laboral, sino todo lo contrario, dotarlo de una estructura ágil de cambios de empleo por proyectos para perfiles altamente cualificados y por tanto altamente remunerados, creando dicha estructura riqueza tanto patrimonial como cultural.
Comunidad y entorno. Construir comunidades en torno al PTM hace que las personas se involucren y se vaya creando el ecosistema. Afortunadamente cualquier investigador en Asturias está perfectamente capacitado para hacer descubrimientos que nadie había observado antes, pero desafortunadamente muy pocos sabrían qué hacer con sus conclusiones científicas si les pedimos que ganen dinero con ellas. Estos ecosistemas o comunidades, liderados por la estructura de los centros tecnológicos podrían fácilmente acercar estos dos mundos.
Activos externos. Alquilar, compartir o utilizar activos externos es de vital importancia en lugar de poseer esos activos. El consumo colaborativo es uno de los ejemplos actuales. Uber o Airbnb utilizan activos sin poseerlos, pero se debe explorar ese concepto industrialmente.
Compromiso. Es imprescindible usar técnicas para incentivar al usuario a comprometerse con la empresa, por ejemplo, por medio de concursos o premios. Estos concursos, también hacen que la organización ahorre dinero en proyectos internos de desarrollo.
La temática ExO es infinita, existen muchos ejemplos de compañías que están adoptando este modelo y que gracias a ello están destacando y generando cambios en las economías, desbancando a las compañías tradicionales. Es por tanto imperativo que seamos conscientes de que el planeta está avanzando a pasos "aGIGAntados", y que o nos adaptamos o quedaremos fuera del tablero.
