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EDP descarta que el rechazo a la opa china lleve a una crisis accionarial

La cúpula del grupo energético remarca que existe "cohesión" sobre el futuro de la compañía, pese a la votación contra CTG

La cúpula de Energías de Portugal (EDP) ha lanzado desde la tarde del miércoles varios mensajes que hablan de que la "cohesión" entre los principales accionistas está a salvo después de lo ocurrido en la Asamblea General celebrada ese mismo día: la votación que echó por tierra la oferta pública de adquisición (opa) formulada por el principal de esos accionistas, el grupo público chino CTG, para hacerse con el control total de la compañía.

"Los accionistas están alineados sobre el plan de negocios. Lo que pasó fue sobre la oferta y no sobre el futuro de la compañía", dijo Antonio Méxia, primer ejecutivo de EDP. "Independientemente del resultado de la opa, existe cohesión accionarial", comentó Luis Amado, presidente del Consejo General de Supervisión.

Los datos conocidos sobre la votación confirman que el capital chino no sumó ningún apoyo relevante. Por iniciativa del fondo estadounidense Elliot Management, titular del 2,5% de EDP, la asamblea de accionistas había sido llamada a fijar posición sobre una reforma de los estatutos para levantar el blindaje que limita al 25% el máximo de derechos políticos que puede ejercer un accionista. La viabilidad de la opa de CTG, ideada para superar el 50% de EDP, estaba supeditada a que se retirará ese blindaje, algo que requería el apoyo de dos tercios del capital representado en la asamblea. Elliot forzó la votación con ánimo de dinamitar la oferta china y lo consiguió: el 56,6% del capital presente en el cónclave votó contra las intereses del principal accionista. Si se considera que en la asamblea estuvo representada el 65% de la propiedad, cabe conjeturar que, salvo los asiáticos CTG (23,27%) y CNC (4,98%), los demás accionistas que forman parte del núcleo de EDP, incluida la sociedad asturiana Oppidum (compartida por Masaveu y Liberbank), se aliaron contra la operación china. El precio de su oferta (3,26 euros por acción) no les había seducido en ningún momento.

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