Las direcciones de Liberbank y de Unicaja transmitieron ayer que la negociación para la fusión de ambas entidades está encarrilada, aunque hubo algunas diferencias en el tono empleado por una y otra. Según Liberbank, se "han producido avances", pero "aún no hay ningún acuerdo". Según Unicaja, ese entendimiento llegará "pronto". El foco de la discusión sigue estando en la ecuación de canje: el peso que corresponderá a los accionistas de cada entidad en el banco resultante (Unicaja quería inicialmente el 60% y Liberbank aspira al menos al 45%).

Liberbank, cuyo principal accionista en la Fundación Bancaria Cajastur, celebró ayer su junta anual de accionistas, que reeligió a Manuel Menéndez como consejero delegado, sobre el papel para un período de cuatro años, aunque si la fusión prospera el ejecutivo asturiano pasaría a ocupar esa misma responsabilidad en el nuevo banco. En su intervención, Menéndez se centró en exponer el desempeño de Liberbank en el último año y los objetivos para los próximos (contención de costes de explotación en torno a los 400 millones al año, expansión del negocio crediticio, reducción de la morosidad y de los activos improductivos, tranformación digital...), y pasó por alto las conversaciones con Unicaja y también el episodio reciente del fallido intento de Abanca de adquirir la entidad. Luego, a preguntas de un accionista sobre por qué se rechazó la oferta del banco gallego controlado por Juan Carlos Escotet, Menéndez se remitió a las comunicaciones que Liberbank hizo en su día al regulador bursátil -en las que el banco sostuvo que la oferta no llegó a se formulada como tal- y afirmó que "todas las decisiones estuvieron guiadas por la defensa del interés de los accionistas".

Menéndez apenas hizo alusiones a Unicaja. Fue algo más explícito Pedro Rivero, presidente de Liberbank: "Se han producido avances en algunos aspectos y continúan los contactos con las autoridades que deben autorizar la operación; pero no se ha producido por ahora ningún acuerdo; los contactos continúan". Unicaja, que ayer exhibió músculo al declarar un beneficio trimestral de 63 millones (frente a lo 21 millones de Liberbank) señaló que espera "pronto" un acuerdo sobre la fusión.