El consejero delegado de la multinacional austriaca RHI Magnesita, Stefan Borgas, no se ahorró elogios ayer sobre el Principado, la Universidad de Oviedo y sobre los trabajadores de la región. Durante la presentación de sus planes para ampliar su oficina en Oviedo, destacó que en Asturias el grupo ha encontrado "una joya escondida". Lo dijo después de exponer las tres razones por las que aseguró que la compañía ha elegido reforzar su posición en la región. La primera, dijo, es la calidad del personal asturiano. "Está muy bien formado. Nos ha impresionado el nivel de formación que hay aquí", afirmó. También destacó que en su oficina ovetense hay muy poca rotación de personal.

La segunda razón fue "el ecosistema" que, señaló, que hay en la región. "La interacción que tenemos tanto con el Principado como con la Universidad de Oviedo es muy rápida y ágil", aseguró. Y la tercera va íntimamente relacionada con las anteriores, ya que Borgas aseguró que, gracias a ese ecosistema y a las facilidades que RHI ha encontrado en la región, el grupo ve la cantera suficiente para poder formar y moldear a su futuro personal.