Mujeres, jóvenes y con trabajo en el sector servicios. Es el perfil del colectivo que en Asturias que más se beneficiará de la subida de salario mínimo interprofesional (SMI) pactada por el Gobierno con los sindicatos UGT y CC OO y la patronal nacional CEOE y que pasará de 900 euros a 950 para este año. Por oficios, la subida llegará sobre todo a quienes desempeñan las categorías menos retribuidas de los supermercados, la hostelería o el sector de la limpieza, destacan los representantes sindicales de la región. Lo más complicado es calcular un número de los beneficiarios de este alza salarial, pero podría llegar a las 40.000 personas, según las centrales.
"Está claro es que esta subida va a mejorar la calidad de vida de aquellos trabajadores que peor lo pasan", destacó Úrsula Szalata, responsable del área de Empleo y Formación de CC OO en Asturias. Y agregó: "No es verdad que la subida vaya a generar desempleo; este es un incremento salarial que va directamente al consumo y, por lo tanto, a tirar por la demanda interna".
La sindicalista subrayó que la subida del SMI tiene rostro de mujer en el Principado. "Y probablemente afectará a trabajadores de todos los ámbitos, porque en todos los sectores hay empleados con este tipo de condiciones laborales", agregó Szalata.
Ahondando en la misma idea, la secretaria de Acción Sindical de UGT en la región, Mar Celemín, señaló que la mejora del salario mínimo beneficiará especialmente "a las mujeres" porque, agregó, son ellas las que ocupan puestos en sectores que están más precarizados y, por lo tanto, tienen unas nóminas más bajas. También señaló que el acordado el miércoles debe ser el primer paso para acabar con los "trabajadores pobres". A su entender, también los jóvenes, sobre todo aquellos que acceden a su primer empleo, podrán sacar partido del nuevo salario mínimo. Es más, Celemín sostiene que ayudará a los más jóvenes a dar el salto hacia la emancipación.
No obstante, los sindicatos aseguran que aún queda trabajo por hacer para igualarse a los países del entorno. La meta es la de que el salario mínimo llegue esta legislatura a los 1.200 euros.
