El cese de la producción de aluminio primario en la antigua fábrica de Alcoa en Avilés y los recortes de producción y obras en las factorías de ArcelorMittal hicieron que Asturias mantuviera su autosuficiencia energética en 2019 a pesar de la fuerte caída de la producción de las centrales térmicas de carbón, del 52,6%.

Durante el pasado año Asturias generó un total de 10.119 GWh, un 21% menos que en el año anterior, y la demanda eléctrica fue de 9.404 GWh, un 11,5% inferior a la registrada en 2018 según Red Eléctrica. El saldo energético es positivo, pero de sólo 715 GWh cuando Asturias siempre tenía un fuerte excedente. Además hay que tener en cuenta que industria es el principal consumidor de energía de la región y durante el pasado año se pararon las cubas de electrólisis de la antigua Alcoa (actualmente Alu Ibérica) y las instalaciones de ArcelorMittal sufrieron recortes de producción y paradas por obras.