El derrumbe de los ingresos tributarios (del orden de 25.700 millones) y el mayor gasto público para contener los efectos de la crisis llevará el déficit este año al 10,34% del PIB (115.671 millones), ligeramente menor al 10,7% de 2012 pero muy superior al 2,82% del año pasado. La deuda pública, que cerró en 2019 en el 95,5% del PIB, escalará este año hasta el 115%, lo que, de acuerdo con las estimaciones retrospectivas existentes, supondrá una tasa no vista desde 1902. El Gobierno no avanzó ni la cifra de déficit ni de deuda para 2021 al considerar que existe aún mucha "incertidumbre" por lo que demorará su difusión hasta octubre.

Ante el fortísimo deterioro de la estabilidad presupuestaria y de las cuentas públicas, el ejecutivo anunció una política de vuelta a la consolidación fiscal y avanzó, según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que el aumento del gasto público (hasta el 51,5% del PIB este año) será "temporal" y que "no habrá ni subida masiva de impuestos ni una bajada masiva". Sí se acelerará este año la tramitación de las nuevas figuras tributarias que gravarán a las grandes empresas digitales y a las transacciones financieras, así como la ley de lucha contra el fraude fiscal. Las dos ministras alejaron la posibilidad de crear un nuevo impuesto específico a la riqueza, aunque prevén una reforma que permita una fiscalidad "más justa".

Componentes. La inversión privada, con una caída esperada del 25,5%, liderarán tanto el desplome de la actividad este año como la recuperación del próximo, con una mejora del 16,7%. El aumento del consumo público (2,5%) no compensará el grave descenso del privado (-8,8%). Además de la demanda interna, el otro gran impacto para el PIB este año vendrá del sector exterior, con un derrumbe de las exportaciones del 27.1%, aunque no deteriorará el saldo comercial porque las importaciones aún caerán más: el 31%. Todos estos componentes mejorarán en 2021, El gasto público seguirá creciendo pero menos: se espera un aumento del 1,8%, siete décimas por debajo de 2020. Calviño dijo que la previsión se ha hecho con una perspectiva "prudente y pesimista". La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) avaló el pronóstico aunque alertó de riesgo de que la pandemia pueda rebrotar.