La inmensa mayoría de los 45.000 asturianos que desde que estalló la crisis económica se han visto afectados por una regulación temporal de empleo (ERTE) se llevarán una sorpresa, o un susto dependiendo del caso, cuando el año que viene tengan que rendir cuentas con Hacienda. Es decir, a la hora de hacer la declaración de la renta ¿Por qué? La razón es que la Agencia Tributaria puede considerar que han tenido dos pagadores, con lo que muchos de los que no tenían que hacer la declaración porque no llegaban al límite, ahora sí que tendrán que hacerla. Lo peor de todo es que a buena parte le saldrá a pagar.
Los fiscalistas asturianos reconocen que todo esto puede ser un engorro para muchas familias y ya están reclamando -aún con la campaña de la renta de este año sin acabar- alguna solución para evitar ese castigo tributario. De hecho, las asesorías también vienen notando desde hace días -entre la enorme marejada de consultas que están teniendo que atender relativas a temas laborales- bastantes preguntas y dudas sobre este tema. Aun quedando un año para tener que volver a rendir cuentas con el Fisco, porque el caso es que la campaña actual aún está en marcha.
El presidente del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), el asturiano Jesús Sanmartín, señala que en el caso de los asturianos que ahora mismo están regulados podrían verse casi todos afectados de una forma u otra en la campaña del año que viene -a no ser que el Fisco haga algún tipo de excepción-. En la práctica todo esto va a suponer que haya muchos más contribuyentes que tengan que rendir cuentas con el Fisco. Lo explica Jesús Tuya delegado en Asturias de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF). El límite ahora para hacer la declaración de la renta está en 22.000, si no se llega a esos ingresos en el trabajo no hace falta presentar el borrador. Eso en el caso de que se tenga un único pagador. Si se tienen dos la cosa cambia. "Si el segundo y siguientes pagadores no llegan a 1.500 euros brutos el límite sigue siendo de 22.000 euros", resalta Tuya. Cuando se supera esa barrera, el horizonte ya se tuerce. "Si el segundo pagador y siguientes superan los 1.500 euros brutos al año entonces el límite para tener que hacer la declaración pasa a ser de 12.000 euros", añade el asesor. Eso añadirá a muchos asturianos a las listas de los que deben de arreglar sus asuntos con el Fisco. A ojos de Hacienda la prestación por desempleo es un ingreso por rendimiento de trabajo y la Seguridad Social se considera como si fuera un pagador más efectos fiscales.
Y a muchos de los que ahora les salía a devolver tendrán que pagar. Esto ocurre porque ese segundo pagador -en este caso el Servicio Público de Empleo- aplicará una retención inferior a la de la empresa. Por lo que esa diferencia deberá de ajustarse con Hacienda en el momento de hacer la declaración. Pero muchos aún están a tiempo de evitar males mayores en la declaración del año que viene. Una forma de evitar todo esto es solicitar al Servicio Público de Empleo que cambie la retención a aplicar. La Administración tiene formularios específicos para efectuar el cambio y reclamar una retención que sea superior a la que haya podido calcula el SEPE.
La propia Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) había pedido hace unos días de forma expresa que se estableciera algún tipo de excepción para que la aplicación de un ERTE no supusiera la existencia de dos pagadores a efectos tributarios. Aún espera respuesta.
Según el último balance presentado por la Dirección de Trabajo de la Consejería de Industria en Asturias había a 4 de mayo 45.902 trabajadores afectados por un expediente de regulación de empleo. De ellos, 39.692 por uno de los de fuerza mayor, más ligados a la crisis del coronavirus.
