Las condiciones de la prórrroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor flexibilizan la cláusula que obliga a las empresas a mantener el empleo durante seis meses, de manera que para los sectores más caracterizados por la estacionalidad -con variaciones frecuentes de plantilla a largo del año-, como la hostelería y el turismo, esa obligación será más laxa.

Esa es la forma en que se está interpretando el siguiente párrafo del decreto publicado ayer por el "Boletín Oficial del Estado": "Este compromiso del mantenimiento del empleo se valorará en atención a las características específicas de los distintos sectores y la normativa laboral aplicable, teniendo en cuenta, en particular, las especificidades de aquellas empresas que presentan una alta variabilidad o estacionalidad del empleo".

El compromiso de mantenimiento del empleo supone con carácter general que si una empresa acogida a la prórroga del ERTE reduce plantilla en los seis meses siguientes al reinicio de la actividad quedará obligada a devolver las cotizaciones sociales de las que haya sido exonerada. No obstante, junto al tratamiento singular que se vislumbra para algunos sectores, se incluyen otras excepciones: no se entenderá incumplida la obligación si no se renuevan contratos temporales o se extinguen los de la modalidad por obra y servicio; asimismo, se permite a las empresas despedir trabajadores que no hayan estado dentro del ERTE.

El decreto pactado entre el Gobierno, la patronal CEOE y los sindicatos UGT y CC OO permite a las empresas que reinician su actividad transitar hacia una modalidad transitoria de ERTE de fuerza mayor parcial, para ir incorporando gradualmente plantilla. En esas condiciones, los trabajadores que permanezcan con sus puestos suspendidos conservarán sus prestaciones en las mismas condiciones actuales y los empleadores dispondrán de bonificaciones distintas en las cuotas a la Seguridad Social (de hasta el 80% por los asalariados que se incorporan al trabajo y de hasta el 60% para quienes permanecen en el ERTE).

Las referidas condiciones estarán vigentes hasta el 30 de junio. El Gobierno ha sugerido que a partir de esa fecha se mantendrá algún tipo de apoyo a los sectores que más van a tardar en recuperar la normalidad por la situación sanitaria y la lucha contra el covid-19.