Jorge Cosmen, presidente de la compañía de origen asturiano Alsa, que da empleo a cerca de 10.000 personas, destacó ayer que el sector de la movilidad en autobús registró una caída de actividad del 90% durante el confinamiento y que, a corto y medio plazo, aún habrá un fuerte impacto de la pandemia sobre el negocio debido a la implantación del teletrabajo, que reduce los desplazamientos, y al "distanciamiento psicológico" que supera al necesario distanciamiento social. Por ello, Cosmen demandó medidas como la prolongación de los ERTE por fuerza mayor más allá de septiembre y la creación de un fondo para que las compañías puedan afrontar "el coste que genera la operación deficitaria sobrevenida por las incertidumbres creadas por la pandemia".
El presidente de Alsa intervino ayer en la Cumbre Empresarial organizada por la patronal CEOE para aportar ideas para la reconstrucción económica. En su segunda jornada, la cumbre se centró en los sectores del transporte, el turismo y los seguros.
Jorge Cosmen destacó que el sector de la movilidad en autobús en España está formado por 3.300 empresas que dan empleo a 100.000 personas y que las líneas regulares vertebran el país incluso en la denominada España vacía. Apuntó que con el confinamiento la actividad se redujo "un 90%" y que las medidas de distanciamiento social redujeron la capacidad de ocupación de los autobuses. "Necesitamos poner todos los medios necesarios para restaurar la confianza, para demostrar que viajar en autobús es totalmente seguro. El distanciamiento psicológico sigue al distanciamiento social y tenemos que luchar contra él", señaló Cosmen, que apuntó que Alsa ya tiene un protocolo de movilidad segura certificado por Aenor.
El presidente de la compañía asturiana también destacó el impacto del teletrabajo en la movilidad. "Los primeros indicios hablan de reducciones intensas por lo menos en el corto y medio plazo. Por no mencionar la incertidumbre en la demanda de transporte escolar, pues todo dependerá de del desarrollo normal de la actividad en los centros educativos". En ese contexto Cosmen calificó de "imprescindible el mantenimiento de los ERTE o una evolución de los mismos que permitan dar flexibilidad a las empresas". Pidió que los ERTE "sean prolongados más allá de septiembre" y la creación de un fondo para afrontar el coste que genera la operación deficitaria a medio plazo de líneas. "Nos consta que es un trabajo que ya está en marcha y que se esperan resultados en próximas semanas", apuntó Cosmen.
El presidente de Alsa también sugirió al Gobierno la posibilidad de ligar el ingreso mínimo vital que acaba de aprobar a planes de formación. "Nosotros detectamos escasez de mano de obra de conductores de autobús por una cuestión generacional y de coste del carné. ¿Por qué no ligar o alinear estas rentas con este tipo de formación?", se preguntó Cosmen.
El presidente de Iberia, Luis Gallego, reclamó un "Plan Renove" para la aviación con el objetivo de "dar un salto de gigante hacia la sostenibilidad medioambiental, social y financiera". "Necesitamos un plan para ayudar a las aerolíneas a salir de la crisis más profunda de la historia de la aviación", señaló Gallego, que añadió que "la flota de Iberia va a ser más pequeña el próximo lustro. No va a ser un tema temporal va a ser un tema estructural", indicó.
Junto al sector del transporte, el del turístico fue ayer el protagonista en la Cumbre Empresarial de la CEOE. Representantes de este sector urgieron al Gobierno a que active un plan contundente de apoyo con medidas financieras, fiscales y laborales en la línea de lo que están haciendo otros países y que sea capaz de "sujetar" al sector.
El presidente del Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, pidió, además de los fondos ICO de y la flexibilización de los ERTE, medidas de ayuda con los contratos de alquiler y la aplicación del IVA superreducido a todas las actividades del sector, que permitirá ganar competitividad al país.
El presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, calculó que se tardará "como mínimo tres o cuatro años" en salir de esta crisis y apuntó que esta semana la compañía ha abierto 300 de sus agencias de viajes pero "el inicio ha sido muy lento porque la gente sigue con miedo". El presidente de AC Hoteles, Antonio Catalán, ha pedido un plan potente para el sector. "El Gobierno tiene que endeudarse y aguantar los ERTE y los ICO" porque "si sujeta al sector sería posible que esta crisis dibujara forma de V".
