El consumo de gasolinas y gasóleos en Asturias recuperó en julio niveles cercanos a los de hace un año, delatando así el efecto de la recuperación de la actividad tras el desfondamiento que se produjo durante el confinamiento.

Según la Sociedad Asturianas de Estudios Económicos e Industriales (SADEI), con datos del Ministerio de Industria y Energía, el consumo de carburante se quedó en julio en Asturias ligeramente por debajo de las 60.000 toneladas mensuales, frente a las algo más de 60.000 toneladas demandadas en el mismo mes de 2019.

Con ello, la recuperación de la demanda de combustibles ha dibujado en la región una "V" sólo ligeramente asimétrica, con una intensa y rauda recuperación, aunque no tan vertical como fue la caída, sobre todo en abril, que fue el mes del mayor desplome y cuando se estableció un consumo mínimo, ligeramente por encima de las 30.000 toneladas.

La recuperación del uso de combustibles refleja la reapertura de la actividad económica y de la movilidad tras el confinamiento a resultas de la pandemia.

El fuerte repunte del consumo en julio recoge no sólo la demanda local sino también la de parte del flujo de turistas que eligieron la región como destino vacacional este verano. Es probable por ello que en agosto se aprecie también un impulso al alza. En abril, el primer mes completo de inmovilización de la población y de cierre de negocios por decreto, el consumo de carburantes se desplomó en Asturias el 76% respecto al mismo mes de 2019.