El Banco Sabadell vuelve a estar en las quinielas en la nueva ronda de fusiones alentada por la crisis del coronavirus y, por el momento, la propia entidad ha contactado al menos con BBVA y Kutxabank para explorar una posible operación corporativa, según fuentes financieras citadas por Efe. El grupo de raíz catalana, que opera en Asturias con la marca Sabadell-Herrero, es una de las entidades con mayor implantación en la región, donde supera el centenar de oficinas. El BBVA tiene 60 sucursales en Asturias. Una eventual operación entre el Sabadell y BBVA daría lugar a una corporación que sería similar en tamaño a la suma de Caixabank y Bankia, virtual líder del sector dentro de España a raíz de la reciente fusión.

A pesar de estos contactos preliminares, el Sabadell ha precisado que no mantiene conversaciones formales con nadie e insiste en que tiene su propia hoja de ruta para ganar rentabilidad y crear valor en solitario. Eso sí, el banco considerará "cualquier opción estratégica" que cree valor. "Nuestra prioridad es generar valor para nuestros accionistas", expusieron fuentes del banco que preside Josep Oliu. La

El Sabadell exploró tiempo atrás su unión con la nacionalizada Bankia. Sin embargo, la unión no prosperó porque el mercado, ante la incertidumbre del Brexit, castigó duramente a la entidad por su presencia en Reino Unido y su capitalización bursátil quedó por debajo de la de Bankia. La fusión dejaba entonces de ser una operación entre iguales. Con el paso del tiempo, aunque Sabadell mejoró sus niveles de capital y saneó TSB, su filial británica, su caída en bolsa a lo largo de 2020 fue enfriando la hipotética fusión con Bankia, que finalmente encontró su salida con Caixabank.

A partir de ahí, el banco, que a lo largo de su historia ha ido creciendo con éxito a base de compras -entre ellas la del banco Herrero en Asturias en 2000- vuelve a tener dos opciones: su camino en solitario, que puede ser complicado si la situación económica no mejora, o una fusión, explican las mismas fuentes.

Los dos grandes bancos, Santander y BBVA, parecen, a priori, los mejor posicionados para hacerse con el Sabadell, sin embargo las cúpulas de ambas entidades han insistido públicamente en que su foco está puesto en el crecimiento orgánico, basado en su propio negocio.

El negocio de pymes del Sabadell, unido a su presencia en Cataluña, encaja bien con el Santander, además de que podría encontrar sinergias uniendo sus filiales en Reino Unido, pero no parece ser la mejor opción porque el gigante presidido por Ana Botín, tras la compra de Popular, tiene ya una importante cuota en España.

En el caso de BBVA, la situación es distinta porque, aunque el banco también ha enfriado la posibilidad de compras en España, su última operación corporativa fue la adquisición hace años de Catalunyacaixa y la presión de los reguladores podría ser mayor que sobre el Santander. Desde principios de septiembre, según las fuentes financieras, BBVA tiene un equipo propio haciendo números por su cuenta sobre Sabadell; desde la entidad no confirman este hecho, pero recuerdan que por obligación con sus accionistas el banco estudia las oportunidades que surjan.

Las sinergias podrían ser suficientes para que la operación tuviera lógica industrial y financiera, pero la duda está en si a BBVA le interesa realmente participar en una operación y si la cúpula de Sabadell encajaría bien la absorción. Ante estas incertidumbres, en las últimas semanas empezó a publicarse que Kutxabank podría animarse ahora a participar en una operación corporativa teniendo en cuenta su fuerte posición de capital. El Sabadell, según publica "El Confidencial", habría sondeado directamente a Kutxabank, aunque la entidad vasca señala que no está negociando ninguna operación corporativa ni tiene prisa en ello, si bien habla "continuamente con otras entidades y bancos de inversión sobre el sector".