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La estadounidense STR pide el concurso para su filial asturiana, con dos plantas en Llanera

La empresa de componentes plásticos para la industria fotovoltaica creó en 2019, con ayudas públicas, una nueva línea de film para alimentos

La compañía estadounidense STR ha solicitado el concurso de acreedores para su filial asturiana STR España (STRE), con sede e instalaciones fabriles en el parque tecnológico de Llanera. STRE llevaba en preconcurso desde el 27 de abril y tiene su plantilla (integrada por 46 trabajadores, de los 200 fijos que llegó a tener tiempo atrás) en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que vence el 31 de diciembre.

La expectativa de que la matriz estadounidense pueda pretender renegociar la deuda (5,5 millones) con los acreedores (entre ellos, la Sociedad Regional de Promoción) para reactivar la empresa (parada desde marzo) es muy débil, dado que no consta que haya habido gestiones en ese sentido durante los seis meses de preconcurso. La esperanza de la plantilla es que haya inversores dispuestos a hacer ofertas por la unidad productiva para dar continuidad al proceso fabril y evitar así una subasta de activos para liquidar deudas.

STRE se instaló en Asturias en 2002 como fabricante de componentes plásticos para encapsular las células de silicio que utilizan los paneles fotovoltaicos. La producción, que comenzó en 2004, fue ascendente y la empresa duplicó instalaciones con la compra en 2008 de la antigua planta de Autotex, el fabricante de "airbags" para coches filial de la estadounidense Milliken que cerró en 2006. La fortísima competencia china a bajo precio erradicó a todos los competidores europeos de STRE y dejo finalmente sin mercado a la planta asturiana.

El año pasado, STRE se reinventó con una inversión de 5 millones para dotarse de una nueva línea de producción como fabricante de film plástico multicapa para la conservación de alimentos. Pese a que el mercado al que se dirige no ha estado afectado por la pandemia, e incluso ha crecido durante la crisis, el accionista desistió de su proyecto, que hubiese necesitado uno o dos años para introducir el producto y abrir mercado. La factoría asturiana realizó desarrollos propios de film reutilizable y bajo impacto ambiental, según las nuevas exigencias europeas, y ya tenía contactos con potenciales clientes. El concurso se produce sólo un año después de que SRTE hubiese conseguido apoyos públicos del Principado (2 millones) y del Ministerio de Industria (más de un millón).

Specialized Technology Resoruces (STR), con sede en Enfield (Connecticut, EE UU), nació en 1944 con la denominación De Bell and Richardson Inc. Desde entonces cambió de propiedad y de nombre varias veces pero se mantuvo siempre en el mundo del plástico y los polímeros. El 47% de su capital pertenece ahora a inversores chinos, que adquirieron la participación de los directivos. El resto del accionariado está atomizado en Bolsa. En los últimos años STR ha cerrado plantas en Asia y sólo mantenía la de Asturias y una en proyecto en EE UU.

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