La crisis económica asociada al coronavirus, en particular su impacto en las cotizaciones bursátiles y otros activos, han pasado factura al tamaño de algunas de las principales fortunas españolas, según la lista que ayer actualizó la revista “Forbes”. Amancio Ortega, fundador del imperio textil Inditex, sigue al frente del ranking de los más ricos, con un patrimonio valorado en 57.000 millones de euros, 6.000 millones menos que hace un año. Desgaste que también alcanza a su hija y accionista del grupo, Sandra Ortega, quien retiene la segunda posición con 5.600 millones, por delante de Juan Roig, presidente de Mercadona, que escala al tercer puesto (4.100 millones) a la vez que su esposa, Hortensia Herrero, alcanza el sexto.

La “lista Forbes” –una tentativa de medir y clasificar a las personas más acaudaladas a través de las participaciones empresariales y propiedades que son conocidas– incluye varios nombres vinculados a Asturias: el médico y empresario ovetense Víctor Madera (en el puesto 48.º, con 450 millones), la accionista de El Corte Inglés Carlota Areces Galán (50.º, 450 millones), el astur-cubano Leopoldo Fernández Pujals (55.º, con 400 millones) y los hermanos Fernando, Carolina, María, Luis y José Masaveu Herrero, a quienes se sitúa en la posición 100.ª con 225 millones cada uno. Entre los deportistas más acaudalados aparece el piloto Fernando Alonso, con bienes estimados en 170 millones.

Los Masaveu habían desaparecido de la relación individual de los cien españoles más ricos después de que “Forbes” cambiara su metodología y pasara de asignar el conjunto de la fortuna de esta estirpe capitalista asturiana al presidente de la corporación empresarial, Fernando Masaveu, a considerarla repartida entre los cinco hermanos y sin incluir una participación mayoritaria de la que es titular la Fundación Cristina Masaveu Peterson.

La publicación estadounidense elabora un ranking paralelo con las familias más adineradas de España y ahí los Masaveu figuran este año en la posición decimotercera, con 2.000 millones de patrimonio. Esa cifra resulta de intentar valorar el conjunto de un conglomerado empresarial que tiene como bases principales la fabricación de cemento, participaciones de alto relieve en bancos (Bankinter, Santander y Liberbank) y en el sector energético (EDP, principalmente) y también una división inmobiliaria que en el último lustro han experimentado una magna expansión con la adquisición de grandes edificios de oficinas y usos comerciales en varias ciudades de EE UU. Según “Forbes”, el patrimonio de la familia Masaveu no ha tenido erosión en el último año, lo que le habría permitido pasar del puesto 20.º en 2019 al 13.º en la última versión de ranking.