El sector naval asturiano navega con el viento a favor y puede decirse que a contracorriente de como lo están haciendo otras industrias y sectores en medio de la crisis del covid-19. Los astilleros regionales tienen carga suficiente como para sortear el temporal provocado por el coronavirus. Estarán a tope, como mínimo, hasta mediados del año que viene. El suculento caladero lo han encontrado en la construcción de barcos “off shore” –dedicados al cuidado y mantenimiento de torre eólicas marinas o también de grandes plataformas petrolíferas– y en la pesca, que no ha pisado el freno y ha continuado contratando embarcaciones cada vez más sofisticadas. Es más, según los últimos datos del Ministerio de Industria sobre el tercer trimestre del año, los astilleros asturianos de Armón y Gondán captaron 9 nuevos contratos de los 17 que se cerraron el sector a nivel nacional. Es decir, se llevaron más de la mitad. En las estadísticas, además, no figura el último contrato logrado por Gondán para fabricar diez barcos eléctricos para una empresa pública de Portugal.
La patronal nacional del sector naval, Pymar, remarca que este es un mercado global yque los astilleros nacionales y, más concretamente, los asturianos, están compitiendo contra gigantes europeos en Holanda o Francia. En ese contexto tan complejo el sector asturiano se está consiguiendo llevar al gato al agua. ¿Por qué? La clave, explica Pymar, está en la calidad de las embarcaciones que se fabrican en España. “Somos una potencia mundial”, argumentan fuentes de esa organización patronal. Por ejemplo, en el área de los buques pesqueros ha habido importantísimos avances a la hora de integrar nuevas tecnologías. “Los hay con sistema de teledetección para localizar los caladeros. También con sistemas de transporte que permiten llevar pescado desde el norte de Europa a las costas de Japón vivo (generalmente desde piscifactorías) y sacrificarlo y empaquetarlo poco antes de llegar a destino”, asegura Pymar.
Eso en lo que se refiere a pesqueros, aunque Pymar también pone el acento en que las embarcaciones españolas para cuidar instalaciones “off shore” (torres eólicas marinas o plataformas petrolíferas) tiene una altísima calidad. “Son un tipo de barcos que requieren de una maniobrabilidad muy especial y que la plataforma que usan los trabajadores para aproximarse a esas instalaciones que están en mitad del mar tenga una estabilidad muy grande, enorme”, señala un portavoz.
Las cifras
9 | Líderes en contratación
Los astilleros asturianos lideraron la contratación de barcos en el tercer trimestre, con 9 encargos.
16 | Carga de trabajo
Los fabricantes de barcos de la región tienen una cartera de 16 barcos, un tercio de la carga de trabajo de todo el sector.
En todas esas mejoras se han ido especializando los astilleros asturianos, con el objetivo de diferenciarse de la competencia que llega desde el norte de Europa, ávida también de captar contratos. Según las cifras que maneja Industria, la cartera de trabajo de los astilleros asturianos alcanzaba al cierre del tercer trimestre los 16 contratos, incluidos los 9 que captaron entre junio y septiembre. En el conjunto del país la cartera del sector es de 51 proyectos.
Es tal la carga de trabajo que, por ejemplo, Gondán tuvo que ceder hace unos meses la construcción de uno de los barcos que tenía comprometidos para un armador noruego a un astillero vasco porque no daba abasto. Esta misma compañía logró captar hace unas semanas un nuevo encargo, por valor de 50 millones de euros, para la construcción de diez barcos eléctricos para la lusa Transtejo Soflusa. El objetivo de estas embarcaciones será transportar viajeros de un lado al otro del Tajo a su paso por Lisboa, un servicio que usan anualmente 19 millones de pasajeros.
