Luces y sombras se proyectan sobre la economía en 2021 y las estrategias inversoras han de moverse entre el optimismo y la cautela, huyendo de la euforia. Así lo percibes responsables de gestoras internacionales (Renta 4, Nordea, AXA, IM, DWS y Flossbach von Storch) que ayer participaron en el ciclo nacional de conferencias “online” para inversores organizada por Prensa Ibérica, LA NUEVA ESPAÑA y Renta 4 Banco. Los intervinientes alertan de riesgos, aprecian oportunidades y sugieren diferenciar sectores y diseñar carteras equilibradas y diversificadas.

“Nos anima la política monetaria. Al mercado le gusta el dinero barato y los estímulos monetarios. Esperamos que sigan los tipos de interés bajos y los estímulos de los bancos centrales, que han dicho que no van a responder de modo inmediato a cualquier incremento de la inflación”, explicó Jaime Franco, responsable de ventas de DWS Iberia. “De 2021 nos preocupa que el mercado ha descontado la situación geopolítica más favorable, con Joe Biden al frente de EE UU, pero hay incertidumbres políticas sobre la composición de su gobierno, sus prioridades, si el Senado tendrá mayoría demócrata o republicana y si los estímulos fiscales van a estar a la altura porque se han creado muchas expectativas y hay margen para la decepción si no se cumplen las previsiones del mercado”.

Luis Beltrami, gerente de ventas de fondos de Flossbach von Storch, expresó la preocupación “por la excesiva deuda existente, que, sumada a la caída del PIB, llevará el endeudamiento, según las previsiones, al 260% del PIB en Japón, 140% en EE UU y 100% en la UE”. “Esta deuda habrá que pagarla”, señaló, “bien vía crecimiento, para lo que las perspectivas no son buenas, o mediante tipos bajos, lo que nos lleva a una espiral”. “Lo que nos anima de 2021 no es la vacuna (el virus va a quedarse durante tiempo) sino los tratamientos antivirales que nos permitan vivir con el coronavirus hasta que llegue la vacuna”, explicó.

Para Carmen García, gestora de Renta 4 Gestora, “la incertidumbre es baja, como delata el índice Vix, mientras que los indicadores de la palabra ‘incertidumbre’ en Twitter y medios de comunicación, que este año llegó a superar los niveles de la crisis griega y del ‘Brexit’, ahora se está normalizando”. García espera una “rentabilidad más baja”. “En 2020 hubo oportunidades de compra pero en 2021 existe el peligro de incurrir en riesgos comprando empresas muy apalancadas aunque los datos sean buenos”, alertó.

Virus, deuda, tipos bajos, geopolítica y hechos impredecibles, principales retos

En opinión de César Ozaeta, director de ventas en España de Nordea, es esperanzador “cómo se está produciendo la recuperación, y, aunque España pueda ser un caso específico, el comportamiento global en general invita al optimismo”. A su juicio, es determinante cómo “construir las carteras y diversificar riesgos con tipos más bajos”. “La parte conservadora de la cartera, que debe servir de colchón cuando las cosas vayan mal, es difícil de construir y cualquier noticia que haga tambalear puede afectar a la renta fija”.

La vacuna de la Covid sí es un factor que debe animar al inversor para Santiago Matossian, director de ventas de AXA IM. “Hay 107 vacunas en proyecto, de las que dos ya han salido a la luz y 44 están en fase de hacerlo. Somos optimistas de que se encontrará una solución”. Lo que ha de preocupar, a su juicio, es “la euforia causada por la vacuna”. “No podemos confiarnos: pueden surgir hechos impredecibles con los que nos contamos”, señaló.

Estrategias

Franco se declaró “sorprendentemente optimista para 2021”. A juicio de Matossian, “la renta fija va a seguir dando alegrías”. Carmen García postuló “templanza a la hora de invertir y gestionar” y “no bajar la guardia”. Beltrami se inclinó por apostar frente a la Covid por “empresas con un buen sistema inmunológico”. Y Ozaeta defendió la tesis de “permanecer invertidos pero de forma siempre equilibrada y diversificada”.

La gestora de Renta 4 sostuvo que “hay que buscar rentabilidades en compañías de alto grado de inversión en las que, si bien los bonos senior ofrecen rentabilidades negativas, sus bonos híbridos (por debajo en subordinación) ofrecen rentabilidades interesantes”. El director de ventas de fondos de Flossbach von Storch se inclina por “un enfoque a largo plazo”. “No somos forofos del mercado de nicho. Hay que diferenciar sectores y entre ganadores y perdedores”. Este gestor mantiene la apuesta por la renta variable, “sobre todo en empresas de calidad”.

Para el responsable de ventas de AXA IM los bonos de alto rendimiento (“high yield”) americano tienen “retornos favorables” y “el cambio euro-dólar ha mejorado mucho para el inversor europeo en activos americanos y ha reducido su coste”. “En renta variable hay muchas opciones”, indicó, “y el ‘high yield’ americano ajustado por riesgo puede batir al Standar & Poor’s”.

Para el responsable de ventas de DWS Iberia “una de las alternativas en el actual entorno de tipos ultrabajos es la renta fija corporativa asiática en dólares, que se puede ver beneficiada por el crecimiento de las economías asiáticas y por el apetito de los inversores por bonos que ofrezcan rentabilidades atractivas”. “Históricamente la renta fija asiática ha ofrecido rentabilidad ajustadas por riesgo y volatilidad mejor que la de los emergentes. Es un activo que puede funcionar bien en 2021. Y en renta variable nos gustan las infraestructuras cotizadas, que pueden beneficiarse del plan de recuperación de la UE y los planes de estímulo de EE UU”, añadió.

“La renta variable quizá sea el activo que mejor comportamiento pueda tener el año que viene”, afirmó el director de ventas en España de Nordea, dado que “se aprecia recuperación de la economía y del beneficio”. “Donde nos sentimos más cómodos es en compañías cuyos beneficios no se han visto afectadas pero sí sus precios, como las farmacéuticas estadounidenses, las telecomunicaciones y las empresas de tecnologías de la información, quitando las grandes tecnológicas”.

Renta fija de retorno absoluto

Carmen García.

Renta 4 Gestora plantea como propuesta de estrategia un fondo de retorno absoluto que invierte el 100% en renta fija, denominado Renta 4 Valor Relativo. “Es flexible frente a las carteras habituales de renta fija y es una opción para el inversor que asume algo más de volatilidad”, dijo Carmen García, gestora de Renta 4. Uno de sus pilares, afirmó, es la flexibilidad (“Rotamos constantemente las empresas”) y su perfil conservador. El segundo pilar, sostuvo, es su estrategia: “Cubrimos parcialmente la cartera en marzo y abril con tomas de posición. Nos hemos puesto cortos actualmente y buscamos que el fondo se pueda adoptar a cualquier escenario”. “Es un porfolio muy diversificado con más de 80 nombres. Hay mucho de Europa y EE UU y consideramos entrar en emergentes”.

Renta fija mista conservadora

César Ozaeta.

Nordea ofrece una estrategia de renta fija mixta conservadora, que invierte en renta fija, renta mixta y divisas. “Incorporar un poco de renta variable tiene sentido para meter algo de gasolina en la estrategia, dado que los tipos de interés van a seguir tan bajos como ahora. Buscamos una rentabilidad en un ciclo de tres a cinco años. Ponemos mucho foco en el riesgo”, explicó César Ozaeta, director de ventas en España de Nordea. Ozaeta aboga por “construir una cartera equilibrada con activos que vayan bien cuando el mercado vaya bien pero que actúen de colchón que proteja cuando no sea así”. Su consejo es plantear carteras “equilibradas y diversificadas”. “La parte conservadora es la que nos protege. Incluye bonos de gobiernos y ciertas divisas que actúan de refugio, como el dólar y el yen”.

Renta variable pero selectiva

Gorka Bilbao.

Gorka Bilbao, director de la oficina de Renta 4 en Oviedo, juzgó el ejercicio de 2020 para la gestión en los mercados financieros como “un año muy difícil y muy complicado”. “Parece que ahora está más tranquilo”. Durante 2020 hubo meses, sobre todo con el estallido de la pandemia, en que “no había valores que actuaran como activos refugio y era difícil mantener la mente fría”.

En su apreciación, “la renta variable ofrece el mejor binomio de rentabilidad y riesgo, sobre todo en momentos como éste, dada la situación de los tipos de interés –y considerando que seguirán así durante tiempo– y la elevada liquidez existente”. “Hay que ser por ello muy selectivos”, “Unas empresas se adaptarán mejor que otras a la Covid”, apuntó.

Fondo multiactivo y conservador

Jaime Franco.

DWS Iberia propone como opción un fondo multiactivo con perfil defensivo que ofrece rentabilidad ajustada por riesgo y estable a largo plazo, explicó Jaime Franco, del departamento de ventas. Invierte en renta fija internacional, un máximo del 20% en renta variable, y el resto en estrategia en divisas y oro. “Tiene un perfil flexible y es un activo para navegar en todo tipo de entorno”, dijo. “Se aplican análisis fundamentales (visión largoplacista), monetaria (visión a medio plazo) y de mercado (análisis a corto)”. “Es óptimo”, señaló, “para inversores conservadores que quieran asumir una volatilidad baja”. El fondo y su equipo gestor se ha mantenido desde 1998. “La flexibilidad del fondo le ha permitido modular con futuros de forma ágil y dotar de mayor resiliencia a la cartera”, afirmó.

Fondo multiactivo defensivo

Luis Beltrami.

Flossbach von Storch postula un fondo multiactivo con variantes conservadora o más agresiva. El defensivo o conservador invierte en acciones, bonos, oro y efectivo y no puede invertir más del 35% en Bolsa, explicó Luis Beltrami, director de ventas. “Somos gestora de patrimonios y no tenemos índices. Como estamos en un entorno de tipos bajos, la rentabilidad tiene que ser por activos reales. Esperamos que el motor sea la renta variable”, argumentó. “Buscamos empresas de calidad y con caja incluso en momentos de incertidumbre”, indicó. Sobre el oro explicó que “es un seguro ante la crisis” y que en tiempos de expansión monetaria “debe ser capaz de mantener nuestro valor real”. “No aplicamos habitualmente coberturas porque la cartera debe estar equilibrada”.

Renta fija europea frente a liquidez

Santiago Matossian.

AXA IM sugiere un fondo 100% de renta fija europea y muy conservador que “es una alternativa a la liquidez”, según Santiago Matossian, director de ventas. “La liquidez cuesta dinero y ésta es una opción válida para sacar un poco de rentabilidad hasta que se surja otra opción que le guste más al inversor”, argumentó. El fondo invierte en bonos corporativos y gubernamentales y su objetivo es obtener una rentabilidad a lo largo del ciclo, gestionándolo de forma activa. Su equipo gestor es amplio y “tienen libertad de decisión”. El fondo invierte en bonos cercanos al vencimiento “para reducir el riesgo de impago y la afectación en caso de que se produjese una subida de tipos de interés”. “El fondo elige de forma macro y luego elige crédito por crédito”, dijo.