La ingeniería gijonesa TSK promueve proyectos de inversión en descarbonización en Asturias por un importe de 500 millones de euros, cuya realización ha planteado para su cofinanciación con los fondos europeos para la reconstrucción poscovid. Los proyectos que pretende ejecutar en la región, fundamentalmente en almacenamiento energético, representan el 62,5% de los 800 millones que prevé movilizar la compañía con el conjunto de España con el mismo fin.

Entre los planes que TSK ha planteado al Gobierno español figuran distintas plantas de almacenamiento de energía mediante aire líquido (que se pretende ubicar en emplazamientos afectados por el cierre de centrales térmicas ), una planta de biomasa asociada a la industria alimenticia para impulsar la economía circular, un proyecto de captura de CO2, y un centro de excelencia para la sostenibilidad y digitalización del sector industrial y energético. Este último proyecto pretende ser un hito tecnológico y de innovación, y centrará sus actuaciones en el desarrollo de tecnologías innovadoras y sostenibles en el sector industrial y energético para la eficiencia, el almacenamiento de energía a gran escala y el desarrollo de nuevas fuentes de energía sostenible, la descarbonización, la economía circular y la eco-innovación, entre otros fines.

TSK ha planteado estas iniciativas en colaboración con la compañía británica Highview Power (con la que tiene una alianza tecnológica para desarrollar soluciones de almacenamiento energético) y con la participación de diferentes pymes, centros tecnológicos y universidad.