La compañía de renovables Abengoa ha solicitado la declaración de concurso voluntario de acreedores debido a que no ha logrado que los acreedores financieros otorguen los consentimientos para extender de nuevo el plazo para el cierre y ejecución del acuerdo de reestructuración de su deuda de más de 6.000 millones. Así lo ha notificado la firma sevillana en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, donde ha afirmado que la decisión es “la más adecuada para salvaguardar los intereses de la sociedad y de todos los acreedores”.
Hasta el pasado 19 de febrero se ha ido extendido el plazo de cierre de la operación al haberse obtenido en cada posible vencimiento los consentimientos necesarios, a la vez que la firma ha trabajado en paralelo en la búsqueda de posibles alternativas ante la no aportación de 20 millones de euros por la Junta de Andalucía.
El consejo de administración de la empresa ha señalado que cada vez existen “mayores dificultades para alcanzar una solución que satisfaga a todos los grupos de interés con posiciones, hasta ahora, enfrentadas”. En este sentido, ha subrayado su compromiso de “buscar alternativas” que eviten la inviabilidad de las sociedades filiales que desarrollan la actividad del grupo y, con ello, preservar el empleo y tratar de minimizar la pérdida de valor.
Para dicho objetivo, Abengoa ha solicitado “a todos aquellos que tienen interés en la sociedad y su grupo la máxima colaboración para tratar de evitar perjuicios definitivos”.
Expresidente de Arcelor
El consejo de administración de la compañía informó este mismo lunes que se iba a reunir de forma inmediata al no haberse obtenido un nuevo consentimiento para la extensión del plazo, el acuerdo de reestructuración ha quedado automáticamente resuelto, de modo que la operación de financiación no puede ser ya ejecutada.
La compañía había estado presidida hasta hace solo unas semanas por Gonzalo Urquijo, el que fuera presidente del consejo de administración en ArcelorMittal en España. Urquijo había sido destituido como consejero de Abengoa en noviembre de 2019, pero hasta enero seguía controlando el grupo industrial desde su cargo de presidente de Abenewco2, la sociedad que concentraba los activos y el negocio de la multinacional. Dimitó ese mismo mes de su cargo.
