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El Principado asegura que no peligrará el suministro eléctrico a las industrias

“Lograremos que la aportación energética de Asturias no drecrezca”, asegura Cofiño pese al cierre de térmicas y el lento desarrollo renovable

Tendido de la antigua línea Lada-Velilla en el puerto casín de Tarna, dentro del parque natural de Redes. | Juan Plaza

El Gobierno regional aseguró ayer que no peligra el abastecimiento energético de calidad a la gran industria asturiana a pesar de que el cierre de las centrales térmicas de carbón no se ha acompasado con un desarrollo rápido de las renovables que sustituya la capacidad de generación perdida. Esa situación hará que Asturias dependa de otras regiones, que pase de ser región exportadora de electricidad a importadora, según apunta la planificación de redes del Ministerio para la Transición Ecológica para el periodo 2021-2026, que no incluye nuevas interconexiones para la región al dar carpetazo al proyecto de la línea Sama-Velilla.

“No tememos en absoluto problemas de suministro a la gran industria. Uno de los afanes del Gobierno es trabajar para que la suficiencia energética esté asegurada y pueda dar servicio a la demanda, especialmente intensa en la industria”, señaló Juan Cofiño, vicepresidente del Principado, que añadió que el reto que se espera lograr es que la aportación energética de Asturias al conjunto del país “no decrezca”. “Estamos en un tránsito hacia la energía verde que se está modulando y trabajamos con los ministerios y las empresas para que este proceso se suceda en Asturias sin merma de posición y sobre todo sin el más mínimo riesgo en relación con suministro de energía, sobre todo a la zona central e industria”, afirmó Cofiño, que aseguró que “ese riesgo está conjurado”.

La Planificación de la Red de Transporte de Electricidad 2021-2026 sí apunta la posibilidad de que se ponga en riesgo el suministro en la zona de alta demanda industrial y residencial de Gijón y Avilés por sobrecargas en la red que, hasta ahora, se evitaban con la entrada en funcionamiento de los grupos de carbón de la térmica de Aboño. Como se prevé que las horas de funcionamiento de Aboño sean mínimas, la planificación de redes incluye un refuerzo de las líneas de 400 kV del centro de Asturias –nueva subestación Gozón y nueva línea Gozón-Soto de Ribera– que supondrá una inversión de 31 millones de euros.

“La industria nececita calidad y seguridad de suministro, no se pueden permitir microcortes y esa necesidad se la hemos traslado al Ministerio”, señaló Belarmina Díaz, directora general de Energía del Principado, que no obstante apuntó que “según el planteamiento técnico recogido en el plan 2021-2026 no existen riesgos”.

Para compensar los cierres de térmicas, las compañías eléctricas están anunciado proyectos alternativos. El jueves lo hizo EDP, que anunció un parque eólico marino flotante y un almacén energético. “Tenemos que felicitarnos por estos proyectos que tienen que ver con este proceso de tránsito verde en materia de producción de energía en el que nos encontramos y tendrá repercusiones ambientales interesantes al tiempo que permitirá que Asturias no pierda peso en cuanto a su producción energética a escala nacional”, señaló Juan Cofiño.

El consorcio vasco prevé poner en marcha su primera planta de hidrógeno el próximo año

El Gobierno de Asturias asegura que está “trabajando intensamente” en los proyectos vinculados al combustible renovable del futuro

En la carrera del hidrógeno “verde”, el País Vasco va a toda velocidad y prevé tener en funcionamiento el próximo año su primera planta de producción, llegue o no la financiación de los fondos europeos. Será una de las tres plantas que promueve la compañía Petronor, la filial de Repsol, y servirá para alimentar de combustible renovable el Parque Tecnológico de Abanto, en Vizcaya. Será una pequeña planta de producción, de 2 MW, que dos años después será superada por otra de 10 MW que Petronor, junto con otros socios como Enagás, pretende instalar en el puerto de Bilbao y cuya producción de hidrógeno se utilizará en una planta de combustibles sintéticos. Un año después, en 2025, está previsto que entre en servicio una tercera planta, esta de 100 MW, que servirá para descarbonizar el proceso productivo de la refinería de Petronor en Muskiz, en Vizcaya, y abastecer las necesidades del denominado “Corredor Vasco del Hidrógeno”, un consorcio que ha unido a 78 empresas, administraciones públicas y entidades para desarrollar hasta 34 proyectos de toda la cadena de valor del hidrógeno. El País Vasco aspira a ser el polo del hidrógeno en España, al igual que Asturias, que maneja 24 proyectos vinculados al hidrógeno, el más avanzado el aprovechamiento de la regasificadora de El Musel. El vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, señaló ayer sobre la regasificadora del puerto de Gijón y el hidrógeno que “estamos trabajando intensamente con todos los interlocutores que tienen que ver con esa instalación y con toda seguridad habrá noticias positivas al respecto en los próximos meses”.

Un paso para retirar las torres de Lada-Velilla


La polémica línea Sama-Velilla se ha quedado fuera de la plantificación de redes de transporte eléctrico. El Ministerio para la Transición Ecológica ha dado carpetazo al proyecto, lo que supone un primer paso para el desmantelamiento del antiguo tendido Lada-Velilla que cruza el valle del Nalón y que nunca entró en servicio. Red Eléctrica no lo retiraba a la espera de definir el trazado de Sama-Velilla, ahora descartada.

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