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Rumanía amplía el plazo de negociación con Duro, pendiente de la banca y del rescate

El pacto para refinanciar la deuda de la ingeniería debe cerrarse esta semana para poder activar la ayuda aprobada por el Gobierno

La empresa rumana de mayoría estatal Romgaz y Duro Felguera se han concedido un margen de quince días adicionales para intentar alcanzar un acuerdo que permita a la compañía asturiana y a su aliado local (Romelectro) culminar la obra de construcción de la central térmica de ciclo combinado (alimentada con gas) de Iermut, de 430 megavatios, y que fue adjudicada en 2016 por 245 millones.

La nueva demora se produce a la espera de que Duro Felguera logre despejar su futuro esta semana, que es crítica para el devenir de la sociedad. El viernes vence la prórroga “extraordinaria” otorgada por el Fondo Estatal de Rescate y por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para que se alcance un acuerdo definitivo de la banca acreedora para refinanciar a la ingeniería, reestructurar su deuda y desbloquear la concesión de avales bancarios. Este entendimiento es una de las condiciones a las que el Gobierno supeditó la ejecución del rescate de Duro por el Estado que fue aprobado el 9 de marzo en Consejo de Ministros.

Las dificultades entre las entidades financieras para elevar a acuerdo definitivo y vinculante el preacuerdo de refinanciación con la empresa divulgado el 6 de marzo supuso que el Gobierno otorgara el 30 de marzo una prórroga excepcional de un mes, que vence este viernes. Sólo en el caso de haber acuerdo comenzaría a ejecutarse el rescate con la entrega a Duro de un primer tramo de 40 millones, al que seguirán en una fase posterior los 80 millones restantes. Los seis bancos acreedores han convocado esta semana a sus comités de riesgo respectivos para tomar una decisión.

La Bolsa parece apostar por un acuerdo con la banca. Ayer Duro subió el 5,64% en el parqué y volvió a superar el euro por acción.

En este contexto, la compañía de mayoría pública Romgaz y Duro se han dado una quincena adicional para intentar un acuerdo que permita a la ingeniería asturiana reanudar la obra de Iernut. El proyecto logró dos prórrogas del cliente antes de la pandemia así como un reconocimiento de sobrecostes de 17 millones, pero, a causa del covid, la obra, que está ejecutada en el 94,4%, incurrió en nuevos retrasos. Romgaz canceló el contrato y anunció la ejecución de retenciones contra Duro y Romelectro depositadas en el Tesoro de Rumanía como garantía de cumplimiento contractual, mientras que Duro (70% de la alianza) y su socio (30%) interpusieron una demanda contra la rescisión del contrato así como medidas cautelares ante la Corte Civil de Sibu contra la ejecución de las retenciones. El 9 de abril las partes paralizaron sus acciones respectivas y abrieron un periodo de negociación que venció el viernes. Roimgaz y Duro se han dado ahora un plazo adicional de otros 15 días para intentar el pacto.

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