La planta de ensamblaje de coches eléctricos a ubicar en Asturias que promueven el Principado y la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) no encuentra apoyo de inversores, pero tampoco del Gobierno central. En la primera ventanilla que se ha presentado el proyecto –la del programa de ayudas Moves Proyectos Singulares que gestiona el Ministerio para la Transición Ecológica a través del IDAE– “fue rechazado”, según reconoció ayer Enrique Fernández, consejero de Industria.
El Gobierno regional no renuncia a la fábrica de coches, pero reconoce que otras regiones que ya cuentan con cadenas de ensamblaje de vehículos de motor de combustión tienen ventaja y que hay dificultades para encontrar financiación.
A preguntas de la diputada de Ciudadanos Susana Fernández, Enrique Fernández explicó ayer en la Junta que el Principado mantiene desde 2018 una “frenética” actividad para desarrollar el proyecto de la planta de coches en colaboración con empresas. Apuntó que desde la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN) se contrató con la firma AVL un informe de ingeniería técnica sobre el ensamblaje de vehículos eléctricos en Asturias y que en noviembre de 2019 se constituyó la empresa Deva de capital público-privado con participación de FAEN y el resto de promotores para desarrollar la iniciativa. “Este proyecto fue presentado al programa Move Proyectos Singulares (dotado con 15 millones de fondos europeos) para obtener financiación y si bien la propuesta recibió una calificación alta, fue rechazada por su falta solvencia financiera”, señaló Enrique Fernández, que vinculó esa falta de solvencia con que “ningún socio privado ha decidido poner dinero”.
El consejero de Industria aseguró que la competencia en proyectos de coche eléctrico “es muy dura” y que el Principado seguirá intentando desarrollarlo pese a las dificultades. La diputada de Ciudadanos Susana Fernández le reprochó que Asturias vuelva a estar a la cola en una iniciativa y el Consejero la invitó a no ser pesimista y fijarse en proyectos con los que Asturias “será puntera”. Puso como ejemplo la regasificadora de El Musel, que una vez solventados los problemas que han impedido su arranque desde hace ocho años, “se va a dedicar en parte al almacenamiento de hidrógeno verde y en eso vamos a ser los primeros de España”, aseguró Fernández, que apuntó que el hidrógeno podrá llegar a la planta través de las conducciones de gas que tiene, por mar desde el propio puerto gijonés o por tren con las conexiones que tiene El Musel.
Fernández compareció ayer a petición propia en la Junta para informar sobre la situación y gestión de asuntos relativos a los fondos europeos del Next Generation EU. Apuntó que hasta ayer la Consejería de Industria tenía conocimiento de 205 proyectos, agrupados en las siguientes áreas principales.
Almacenamiento energía. 18 proyectos, incluidos centrales hidroelécrricas de bombeo o nuevas tecnologías con aire criogénico.
Hidrógeno verde. 34 proyectos de generación de hidrógeno con eólica marina, fotovoltaica o energía geotérmica; de hidrógeno para el transporte, y de desarrollo tecnológico de electrolizadores.
Economía circular. 45 proyectos de valorización de gases siderúrgicos, nuevos materiales, subproductos y gestión de residuos.
Renovables. 24 proyectos de biomasa, investigación eólica offshore, fotovoltaica y mini hidráulica.
Eficiencia energética. 10 proyectos de sostenibilidad industrial, rehabilitación energética de edificios e impulso a la bomba de calor.
Movilidad sostenible. 10 proyectos de vehículos eléctricos de competición, de corredores de transporte sostenible (eléctrico, con hidrógeno y con gas natural) y de flotas de transporte público y de mercancías.
Sector minero. 6 proyectos de valorización y gestión de residuos, optimización de recursos, digitalización y energías renovables.
Competitividad industrial. 23 proyectos de diversificación industrial, nuevas tecnologías, eficiencia y sostenibilidad e incremento de la capacidad productiva.
