Capsa logra su mejor resultado desde 2003 pese a la crisis de la pandemia

El resultado de la compañía fue posible con una facturación de 750,4 millones, el tercer mayor volumen anual de ingresos cosechado por la sociedad, sólo menor que las cifras de negocio que alcanzó Capsa en 2007 y 2008, antes de la anterior gran crisis financiera.

Con los resultados de 2020, Capsa encadenó su octavo ejercicio consecutivo de aumento progresivo de su beneficio. Los 25,1 millones del año pasado supusieron un incremento de las ganancias del 8,66% respecto a 2019 y una mejora de la facturación del 4,1%. De ambos parámetros dimana una mejora de la rentabilidad: del 3,2% de beneficio sobre ingresos en 2019 pasó al 3,34%. Hasta 2017 se situaba sólo ligeramente por encima del 2%.

El incremento de los ingresos y del beneficio fue posible pese a que, como consecuencia de los confinamientos, la clausura de la hostelería durante meses y las restricciones a la movilidad impuestos por las autoridades sanitarias, la venta de productos de Capsa en el canal de la hostelería se hundió casi el 30%, lo que se ha compensado con el aumento de la demanda en el hogar a través del canal de gran consumo.

Durante el ejercicio, Capsa recogió y procesó 908,5 millones de litros de leche, el 2,1% inferior al volumen de materia prima de 2019.

Los resultados del año pasado se vieron favorecidos a su vez por la adquisición en enero del 50% de la sociedad Lácteas Flor de Burgos, con sede en Burgos, y uno de los diez mayores operadores queseros de España, especializado en quesos y productos lácteos francos. Ambas sociedades están desarrollando gamas de producto que aúnan las dos marcas y que están comportándose de modo muy dinámico.

A su vez, Capsa ha proseguido con la estrategia de internacionalización que emprendió en 2013, con presencia comercial en la actualidad en más de 40 países mediante exportaciones y una filial (la primera en el exterior) en México.

Además de la fuerte penetración en quesos frescos con Flor de Burgos, el grupo siguió reforzando su liderazgo nacional en leche, nata y mantequilla, sus principales gamas de producto. En leche su cuota en el mercado español medida en valor saltó del 17,9% en 2019 al 19,3% en 2020; en nata avanzó del 19,8% al 21%, y en mantequilla, pasó del 24,2% al 24,4%. En bebidas vegetales (en las que opera en alianza con la marca Alpro) creció del 14,3% al 16,4% de las ventas totales de esta categoría en el mercado nacional. Las marcas de Capsa (Central Lechera Asturiana, Larsa, Ato, Asana y otras) están presentes en casi la mitad de los hogares españoles.

El notable incremento del beneficio repercutirá en los dividendos que percibirán los accionistas de Capsa. Central Lechera Asturiana recibirá el 81,39% del beneficio que se reparta; Liberbank, el 10,90%, y Caja Rural de Asturias, el 7%.

Capsa, con seis centros de producción en España (dos en Asturias) y 1.300 empleados (sin contar La Flor de Burgos), ha seguido con su diversificación a través de Capsa Vida y otros vehículos inversores, continuó con las inversiones para alcanzar la neutralidad climática en 2035, la eficiencia energética y el residuo cero, y amplió los servicios de su certificación Garantía Ganadera.