Asturias es un terreno bien abonado para que las multinacionales enraícen, crezcan y florezcan. En el Principado hay más de medio centenar de estas compañías que han encontrado en la región una gran cantidad de talento al alcance de la mano; una unión y cercanía con centros tecnológicos y de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) que no hay en otras partes del mundo, y una buena calidad de vida. Lo destacaron responsables de Fertiberia y Axalta, que son dos ejemplos de grandes compañías que encontraron en la región un lugar bien fertilizado donde potenciar una sus fábricas, como fue el caso de la primera (en Trasona, en Corvera), o de impulsar un centro de servicios como hizo la segunda (en el Parque Tecnológico de Asturias, en Llanera). Quedó de manifiesto en la tercera sesión de las VIII Jornadas “La Asturias que funciona”, organizadas por LA NUEVA ESPAÑA y la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo, con el patrocinio de Unicaja Banco, la colaboración de Asturex y a los ayuntamientos de Oviedo y Siero como embajadores.

“Las empresas multinacionales son una fuente importantísima de inversión, de transferencia de tecnología, de generación de empleo y ayudan a vertebrar el tejido empresarial de la región”, aseguró Susana López Bayón, coordinadora del grado de Administración y Dirección de Empresas de la facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo y moderadora de la mesa redonda. Asturias tiene, señaló la docente, un problema de tamaño empresarial. Y en un mundo globalizado “el tamaño es importante para poder competir”. Según las cuentas de López Bayón en la región hay más de 50 compañías que entrarían dentro de la clasificación de multinacionales. En sectores de los más variados como la industria, la energía, el biosanitario o las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

¿Qué ventajas ven en Asturias las multinacionales para echar raíces?. “Fertiberia y Axalta son dos claros ejemplos de compañías de éxito e internacionales que eligieron el Principado”, resaltó López Bayón, que prefirió que los representantes de estas compañías explicaran sus razones.

“La formación de los trabajadores que vienen de la Universidad es excelente”

Carmen González - Directora del Centro Global de Axalta en Asturias

La diversidad de Axalta. La peculiaridad de Axalta es que, al contrario de otras multinacionales que han hecho de Asturias su fábrica, en su caso no han instalado aquí un centro de producción. Lo que hacen desde la región es dar servicio y soporte a todas las unidades productivas que la multinacional tiene repartidas por todo el mundo. “Nosotros éramos una división de DuPont, y era la primera vez que una de estas divisiones iba a escindirse y dar soporte a una nueva empresa. Fue un reto”, explicó Carmen González, directora de Centro Global de Servicios de Axalta. “Se nos puso encima de la mesa un proyecto complicado, había que adaptarnos a una nueva circunstancia y lo hicimos”, destacó. Las cifras de la multinacional impresionan. El grupo Axalta se dedica a las pinturas y recubrimientos industriales, con importantes clientes en el sector del automóvil y la industria. Todo el grupo facturó más de 3.000 millones de euros y tiene 46 fábricas repartidas por todo el globo. Y creciendo. González explicó que antes de que estallara la pandemia en el centro asturiano de la compañía trabajaban 220 personas, ahora lo hacen 360. “La formación que encontramos por parte de los trabajadores que se incorporan desde la Universidad de Oviedo es excelente”, resaltó. Es una de las fuentes de las que emana el éxito de las multinacionales. Aunque añadió que la formación no acaba en la facultad. Sigue durante toda la vida laboral. “Hay que tener una serie de valores como la del trabajo en equipo, el respeto a aquel que tenga ideas diferentes y mucha diversidad, no solo en género, también cultural y en cuanto a la experiencia”, señaló.

Paradójicamente, Axalta ha seguido un camino inverso al que decidieron tomar muchas multinacionales que llevaron sus centros de servicios hacia países asiáticos. La multinacional con sede en Filadelfia eligió Asturias. “Hace nueve años se nos pidió que capacidades que hacía DuPont para nosotros se trajeran para la región y aquello fue todo un reto”, destacó. Consiguieron demostrar que en “Asturias hay mucha capacidad de trabajo y de organizar proyectos, quedó patente lo importante que es tener diversidad porque hace que tengas menos riesgo ante situaciones de crisis”. Puso como ejemplo la propia estructura económica de la región donde el peso de las diferentes actividades –la industria, la construcción, la hostelería, el turismo...– está bastante equilibrado, lo que permitió resistir mejor a la crisis del coronavirus.

“Para tener éxito la empresa necesita tener demanda y también músculo financiero”

Alberto González - Director de Fertiberia Fábrica de Avilés

En su caso particular, Axalta está logrando atraer a trabajadores de fuera. “Hay muchísima gente que está viendo que Asturias es un lugar atractivo para venir a vivir, son empleados que vienen con sus familias y que repercute en mejorar la riqueza de la región, son personas que consumen en la región y que generan valor”, resaltó. Para finalizar, apuntó que las previsiones son que el centro asturiano de la multinacional continúe atrayendo actividad y generando riqueza.

El examen de Fertiberia. “Os tengo envidia”. Así comenzó Jesús Alberto González, director de Fertiberia Fábrica de Avilés, su intervención dirigiéndose a los asistentes al acto, en su inmensa mayoría estudiantes universitarios. No había rastro de la ironía que luego usaría durante toda su intervención en esas primeras palabras. “Se está cambiando el modelo industrial que va a arrastrar al modelo económico y al social y vosotros vais a ser las personas que planifiquen y lideren ese cambio. Y os va a gustar”, señaló. Ahora sí, tirando de ironía pidió a los alumnos que apuntaran en sus cuadernos una posible pregunta de examen. Era la siguiente: “¿Por qué una empresa funciona?”. Él mismo dio la respuesta: “Porque tiene un producto o servicio que demanda la sociedad y porque tiene músculo financiero. Sin eso puedes tener un producto genial pero no podrá llevarlo al mercado”. Tirando de cifras, las de Fertiberia también impresionan. La compañía está englobada dentro de la industria química y produce abonos, es una empresa líder en su sector, que exporta a más de 80 países. En 2020 tuvo una cifra de negocio de 672,9 millones. Cuenta con trece centros de producción repartidos entre España, Francia y Portugal. “Si os gusta la economía id a por ello”, señaló antes de pasar a explicar qué son y cómo funcionan los fertilizantes. Para poner en valor sus productos señaló que, según los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de cada dos kilos de alimentos que se generan, uno es debido a la acción de los fertilizantes. “Por eso nosotros cada día que salimos de la fábrica nos sentimos orgullosos de nuestro producto, como si fuéramos jugadores de fútbol cuando se besan el escudo, es verdad que nosotros no besamos el abono, pero sí que nos sentimos orgulloso de él”, señaló.

El público asistente a la charla.

La compañía está ahora inmersa en estudios para hacer fertilizante “más inteligente”, para que sea más potente y favorezca el crecimiento de la planta. “Estamos en la rampa de salida de los fertilizantes que vienen y en eso tenéis que participar vosotros”, invitó a la audiencia. “Queremos liderar esa transformación del sector”, añadió. E inmediatamente después de esas palabras puso a los estudiantes más deberes. La segunda pregunta de examen, dijo. Más que una pregunta fue una valoración. Fue la siguiente: “Nosotros tenemos mucho potencial industrial, pero nos falta ese músculo económico que estamos todas las empresas esperando, no solo Fertiberia, ese maná que va a venir de Europa. Nosotros tenemos presentados grandes proyectos tractores para crecer, queremos descarbonizar nuestra producción”, señaló. Como parte de esa estrategia aseguró que el año pasado su compañía había presentado el primer proyecto, de la mano de Iberdrola, para construir la primera planta industrial –de 20 megavatios– para producir hidrógeno verde. “Será la primera planta de estas características de Europa”, dijo.

Hasta aquí se han resumido los atractivos de la región para conseguir atraer a las multinacionales. Hay un pero. El de las comunicaciones, tanto las áreas (por avión) como las terrestres (por carretera y por tren), que, coincidieron ambos directivos, hacen que el Principado pierda algo de atractivo.

Las opiniones de los estudiantes

“Soy de México y no me esperaba que en Asturias hubiera tanta actividad económica, es sorprendente”

Paulina León - Economía

“Mis amigos hablan muy bien de estas charlas y algunos quedaron impresionados por alguna de las empresas”

Pablo Amor García - Contabilidad y Finanzas

“El futuro profesional no lo veo bien, en Asturias no hay mucho trabajo, lo mejor será irse a ciudades más grandes”

Sara González - Relaciones Laborales

“Me interesa mucho conocer la actividad de las multinacionales que hay en Asturias”

Gonzalo Muñiz - Administración y Dirección de Empresas

“Estas charlas te sorprenden porque no conozco mucho la actividad de estas grandes empresas”

Nuria Lariba - Derecho y Relaciones Laborales

La jornada de hoy


  • “Economía verde”. En la sesión de hoy participarán Vanesa Fernández, socia cofundadora y CEO de Diecolpet; Juan Ignacio Ibáñez, director de sostenibilidad, seguridad, salud laboral y medio ambiente de celulosa de Ence; y David Hevia, director de I+D de Bioquochem. La mesa redonda será moderada por Ana María Arias Álvarez, coordinadora del grado de Contabilidad y Finanzas de la Facultad de Economía y Empresa.
  • Lugar y hora. La sesión se celebrará en el Club Prensa Asturiana, en Oviedo, a las 19:00 horas. El aforo está limitado a 120 personas.