Los sindicatos de Unicaja Banco argumentaron ayer en la mesa negociadora su rechazo al expediente de regulación (ERE) anunciado por la entidad tras la absorción de Liberbank y que supondrá la supresión de 1.513 empleos (94 en Asturias) y el cierre de 395 sucursales (29 en el Principado). Los sindicatos expresaron que la documentación aportada por la dirección para justificar el expediente no avala, a su juicio, las causas económicas, organizativas y productivas que invoca el banco. La representación laboral, que mantiene la convocatoria de las movilizaciones anunciadas, reclama la voluntariedad de las salidas y que se renuncie a la movilidad geográfica. Rechaza también la armonización laboral con reducción de las condiciones, informa J. C.