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La Universidad ve “complicado” ampliar las plazas de grados que pide la FADE

El Rector se muestra “sensible” a la demanda de los empresarios, pero advierte: “El número de alumnos está adecuado a los recursos que hay”

Un grupo de estudiantes durante un examen. JUAN PLAZA

“Me parece muy razonable lo que dicen, pero es cierto que las rigideces a las que apelan cuando hablan de nuestros números de plazas no son una decisión caprichosa, sino que está muy condicionada por nuestras infraestructuras y el profesorado disponible”. Así reaccionó ayer el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, a la petición de la presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, de que los grados universitarios con mayor demanda laboral no tengan tantas limitaciones de plazas y puedan ser ampliadas.

“Ya nos gustaría ser mucho más flexibles y aumentar en ciertos estudios esas plazas, pero ahí falta una parte de la ecuación. No es solo disponer de esas plazas, sino si contamos con esa infraestructura y con el profesorado que nos permita hacer frente a ese aumento de plazas en nuestras aulas. Y esa es una ecuación complicada de realizar, y más de un día para otro. Pero somos muy sensibles a esas necesidades y en eso estamos trabajando, en ver qué posibilidades tenemos de crecimiento”, aseguró Villaverde.

El máximo representante de la institución académica incidió en las limitaciones logísticas y de personal con las que cuentan. “No es solo pedir más. Nosotros, como todas las instituciones, no tenemos un crecimiento indefinido. Y en ese crecimiento tenemos que ser muy conscientes de qué recursos disponemos y poder adaptarlos para una formación de calidad, que es la primera responsabilidad que debe tener la Universidad”, afirmó Villaverde, para quien debe primar el nivel cualitativo de la educación ante todo. “El número de plazas actual está adecuado a los recursos que tenemos para garantizar que nuestros egresados salgan con altísima calidad, y eso es lo que les hace ser tan atractivos para el mercado de trabajo”, sentenció.

La opinión de los estudiantes

“Lo malo es que en todas las ofertas laborales piden experiencia”

La gijonesa Salma Boukhari Otero lleva ya estudiados dos módulos relacionados con el potente sector del metal en el Centro de Formación de la Laboral (en Gijón). El primero en Mecatrónica, muy ligado con el mantenimiento, y ahora está en el segundo curso de otro sobre Diseño y Fabricación Mecánica. No tenía muchos referentes en casa sobre el sector, solo un primo que se dedica al metal, pero esta actividad económica y, especialmente, lo que está estudiando ahora para diseñar y moldear en tres dimensiones (3D) siempre le había atraído. “Creo que ambos ciclos pueden tener salida laboral”, recalca.

El problema, asegura, es que le ha estado echando un vistazo a las ofertas de empleo y la mayoría piden tener experiencia laboral previa para poder optar al puesto. “Es lo único malo que veo, porque cuando sales de estudiar no tienes aún experiencia y a esos puestos no puedes optar, aunque si lo piensas es normal que para tareas de mantenimiento se pida tener experiencia”, señala. Aun así, asegura que sus expectativas laborales son bastante altas. 

El coronavirus le impidió hacer las prácticas del curso de Mecatrónica. “Tuve mala suerte”, asegura. Pero este año tiene previsto aprovecharlas con ganas, porque el moldeamiento en 3D es uno de los oficios que va al alza dentro del potente sector del metal.

“Buscaba una formación con la que poder trabajar enseguida”

“Para Informática hay mucha demanda. Sabía que la había, pero esto siempre me gustó y por eso me metí en ello”, asegura Daniel Pérez, estudiante de un grado de Desarrollo de Aplicaciones Web en el centro de Formación Profesional de la Laboral. Está ya en el segundo curso del módulo y en abril comenzará con las prácticas. Lo suyo fue vocación, pero también miró hacia el horizonte laboral: “Buscaba unos estudios con los que poder trabajar de forma inmediata. Terminar y ponerme a trabajar”. Nada más acabar. 

Daniel Pérez se está especializando en la programación de las páginas webs. Una salida laboral que, según los estudios que maneja el clúster TIC (agrupación de empresas del sector tecnológico), es una de las que más demanda tiene. 

Tiene bastante ilusión por comenzar con las prácticas, cosa que hará en unos pocos meses. “Por lo que me han contado, lo habitual es hacerlas en una empresa y luego quedarte en ella a trabajar”, asegura. Su intención es quedarse en Asturias, aunque tampoco descarta abandonar la región en busca de nuevas aventuras profesionales. Todo dependerá de las ofertas de empleo que pueda tener en el Principado. Tampoco excluye emprender los estudios universitarios de Ingeniería Informática.

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