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El “Black friday” pierde fuelle

La campaña de descuentos animó las zonas más comerciales, aunque las ofertas son menos agresivas que en ediciones precedentes

A la izquierda, ambiente de compras en Parque Principado. A la derecha, escaparate de una tienda de Gijón, y debajo, una clienta entra en un comercio de Avilés. | Irma Collín | Juan Plaza | Ricardo Solís

Faltan tres minutos para las diez de la mañana y frente a las puertas de la tienda de ropa de la calle Corrida de Gijón ya hay formada bastante cola. En el escaparate se anuncian descuentos apetecibles. Las puertas se abren, pero pese a las expectativas no hay grandes luchas para entrar en el local. Al contrario de lo que ocurría antaño con las rebajas. Todo es mucho más ordenado. Civilizado. Era el arranque de la jornada principal del “Viernes Negro” (“Black friday”), una campaña de descuentos que mantiene su atractivo entre las grandes cadenas, pero que pierde tirón entre los comercios pequeños.

El “Black friday” pierde fuelle

A la salida de las tiendas, un comentario habitual de los compradores: “Este año hay menos descuentos y solo en productos muy concretos”, decía una cliente en Gijón. “Hay mucha gente, pero las rebajas son escasas, pocas en los artículos de temporada”, aseguraba otra clienta en un centro comercial de Siero.

El “Black friday” pierde fuelle

Entre los comerciantes, los ánimos también eran contenidos. Sara Menéndez, presidenta de la Unión de Comerciantes de Asturias, asegura que, por ejemplo, en Gijón los bonos que está repartiendo el Ayuntamiento –mediante una aplicación de móvil– para intentar levantar el consumo tras la crisis del coronavirus y que ofrecen descuentos de hasta el 40% en las tiendas han “eclipsado al ‘Viernes negro’”. “Esos descuentos están teniendo un boom tremendo, especialmente este mes”, resalta. Y añade: “Hay comercios que han renunciado a hacer ningún tipo de descuento, muchos por respeto a sus clientes más habituales”.

En el centro de Gijón, Luisa Gordaliza regenta una tienda de bolsos que sí se ha apuntado a la moda del “Black friday”. Con acierto, asegura. “Estamos notando que hay más clientela que otros años, hay momentos en los que la tienda está llena”, aseguraba a primera hora de la tarde.

Similar escena trascurría en el centro de Oviedo. Aunque sin fuegos artificiales. “Por la tarde se animó un poco la cosa, pero tampoco es que haya sido un furor”, reconocía Rubén de Francisco, que regenta una tienda de calzado. Y analiza: “Lo que ha ocurrido es que las ventas se han retraído durante toda la semana y se concentraron en el viernes”. Algo así como lo comido por lo servido. De Francisco reconoce también que los descuentos de este año son más modestos que en anteriores ediciones de la campaña.

Un estudio de la organización de consumidores OCU aseguraba que este año habrá más españoles que compren durante el “Viernes negro”, pero solamente un 16% gastará más.

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