La plantilla de Unicaja fue ayer a la huelga por segunda vez en su historia mientras en Málaga se apuraban las últimas horas del plazo de la negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) que promueve la entidad tras la absorción de Liberbank. Las partes buscaban un acercamiento “in extremis”. De no llegarse a un acuerdo, la empresa podría aplicar unilateralmente sus propias medidas. El banco comunicó anteayer que no habrá ampliación del periodo negociador.

El seguimiento del paro fue, según apuntaron los sindicatos, del 91% como media en España, y en torno al 60% en Asturias. En el Principado hubo oficinas con una o dos personas y otras cerradas al público, dijeron medios sindicales.

El ERE prevé 1.513 salidas de personal (15% de la plantilla) y el cierre de 395 sucursales (28% de la red), así como movilidad geográfica de trabajadores para reequilibrar plantillas. Para Asturias el recorte que se planteó supondría reducir la plantilla en 94 personas (10,8%) y clausurar 29 oficinas (22,83%).

El banco ofrece dar prioridad a las bajas voluntarias pero pretende recurrir a despidos forzosos si fuese necesario para completar la cifra de salidas programadas. Este es uno de los grandes escollos en la negociación porque, aunque el banco ha ido mejorando las condiciones económicas, no renuncia a la rescisión de contrato si las adhesiones voluntarias no son suficientes. La representación sindical exige que todas las bajas sean voluntarias, así como la movilidad geográfica, en la que también rechaza los traslados forzosos. La representación laboral se opone igualmente a que se desregulen los horarios para una parte de la plantilla como quiere hacer el banco.

Las centrales exigen además la equiparación de las condiciones laborales entre los trabajadores que provienen de Unicaja y los de Liberbank para que no haya, dijeron, “trabajadores de primera y de segunda clase”. El banco accedió a negociarlo pero siempre que eso no conllevase aumento de los costes laborales. Uno de las demandas sindicales es que todos los trabajadores percibiesen las 20,5 pagas que reciben los de Unicaja.