La Fundación Metal Asturias, dedicada a la formación de trabajadores del sector y participada por el Principado, los ayuntamientos de Gijón y Avilés y los agentes sociales, va camino del concurso de acreedores. Así se lo comunicó la gerencia al comité de empresa, al que informó de que a finales de diciembre la entidad solicitó el preconcurso al no hallar forma de levantar el vuelo y estar comprometida su viabilidad. La fundación adeuda una media de siete meses de salario a los trabajadores. Y eso que días atrás pagó una parte de lo que debía. Alcanzó para acortar las deudas con los empleados de nueve meses de retribuciones a los siete citados.
Los empleados decidieron en el transcurso de una asamblea que se celebró ayer incrementar las movilizaciones –ya habían realizado diversas protestas durante estos últimos meses– y denunciar su situación ante los juzgados de lo social, con la intención de recuperar la mayor parte que se pueda de los salarios que se les adeudan. El presidente del comité de empresa de la fundación, Benigno Blanco, asumía ayer con pesar que no iban a poder recuperarlo todo. El siguiente paso, acordaron los trabajadores, será promover una demanda civil al considerar que la gestión de estos últimos años ha podido vulnerar la ley de fundaciones.
La dirección transmitió al comité de empresa que está estudiando tres opciones de futuro: el concurso de acreedores, ser absorbida por la Administración y buscar un comprador. Los trabajadores ya tienen convocada una nueva asamblea para el próximo martes en la que, con toda seguridad, definirán un calendario de protestas.
