La bombona de butano de 12,5 kilogramos, la más tradicional, cuesta desde ayer el 4,9 % más (83 céntimos), hasta un máximo de 17,75 euros, con lo que se anota su séptima revisión al alza consecutiva. Esta nueva subida viene provocada por el alto valor de las cotizaciones de la materia prima, el incremento de los fletes (transporte), que se han encarecido el 35,21 %, y la depreciación del euro frente al dólar, que retrocede un 2,8 %.

El butano es un gas derivado del petróleo y su precio está conectado a las variaciones de la cotización internacional de este combustible. Ayer, el barril de crudo de calidad Brent, de referencia para Europa, subía hasta casi alcanzar los 88 dólares, ante la menor preocupación sobre el impacto en la demanda de la variante ómicron y las tensiones en Oriente Próximo y el Este de Europa, complicando las expectativas de los banqueros centrales de un próximo alivio de las presiones inflacionistas.

En concreto, el precio llegaba a cotizar en 87,97 dólares, frente a los 86,06 del cierre de la sesión de anteayer, lo que supone el coste más elevado desde mediados de octubre de 2014.