La balanza comercial asturiana ha cerrado el primer semestre con un déficit de 238,7 millones de euros. Por primera vez desde el año 2012, Asturias registra un resultado negativo en el ecuador del año en términos de comercio exterior. Las razones detrás del brusco cambio de tendencia –en junio de 2021 el Principado contaba con un superávit comercial de 306 millones– no difieren de las del resto del país y se encuentran fundamentalmente en la escalada de los precios de la energía. Otro factor a tener en cuenta es que durante los primeros seis meses del año se ha consolidado la recuperación de la demanda interna tras la salida de la pandemia. Las compañías asturianas han vuelto a comprar en el extranjero a un ritmo similar al que tenían antes de la pandemia. Tras los "cuellos de botella" ocasionados por el colapso del comercio marítimo, las mercancías procedentes de Asia ya llegan con cierta normalidad a Europa.
Pese a la mejoría de las cadenas de suministro, la inflación hace despegar todas las cifras. Según los últimos datos de comercio exterior publicados por el Ministerio de Industria, la exportación de las empresas asturianas creció hasta junio un 28,3%, hasta 3.155,2 millones de euros, mientras que las importaciones se dispararon un 57,7%, alcanzando los 3.393,9 millones. No es tanto que haya crecido el comercio, como que se ha disparado el coste de los productos.
Acudiendo a la fuente de los datos publicados por el Ministerio se aprecia que, las cifras comerciales no han variado significativamente en cantidades. Si se toman los datos de comercio exterior por toneladas, la balanza comercial asturiana sigue igual que estaba, moviéndose en los mismos términos. Es al pasar las cantidades a euros cuando las cifras de comercio exterior se "descuadran". El ejemplo durante los primeros meses del año lo daba la principal exportadora asturiana: ArcelorMittal el incremento del precio de la tonelada de acero había disparado sus ingresos manteniendo su producción en niveles estables.
Solo en el mes de junio, el último del que hay datos, las exportaciones asturianas subieron un 32,6%, hasta 628 millones de euros, en tanto que las importaciones se incrementaron un 26,3%, hasta 475,7 millones de euros arrojando una balanza comercial positiva que rompe la tendencia de 2022.
