Con un firme alegato en defensa de la promoción de carreras tecnológicas y científicas para captar talento femenino, las ingenieras Loreto Ordóñez y Mariel Díaz recogieron ayer en el Club de Regatas de Gijón sus respectivos galardones del Premio "Ingeniero del Año en Asturias 2022" ante un nutrido grupo de empresarios. El reconocimiento, promovido por la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) de Gijón, la Universidad de Oviedo, Sacyr Fluor y la Fundación Caja Rural de Asturias, premió por primera vez, y tras nueve ediciones, a dos mujeres del sector.
Ordóñez recogió su galardón en la categoría de "Gran Trayectoria Profesional". La ingeniera, consejera delegada de Engie España, agradeció en su intervención a sus compañeros de la Escuela de Minas de Oviedo por haberla animado a presentar su candidatura al galardón y destacó el "importante papel" de la mujer en las carreras técnicas pese que su presencia siga siendo actualmente minoritaria. Como consejo, explicó a otros compañeros de gremio y del mundo empresarial la importancia de marcarse a uno mismo objetivos "realistas" con los que poder prosperar profesionalmente. Su empresa cuenta actualmente con más de 2.000 trabajadores y la premiada, explicaron los promotores el premio, acumula una trayectoria de más de 25 años en el sector energético y es "Caballero de la Orden de Mérito" del Gobierno Francés.
La colombiana Mariel Díaz, por su parte, es la fundadora y responsable de la empresa asturiana Triditive, experta en tecnología y en la fabricación industrial mediante procesos automatizados y tecnología 3D. Recibió el galardón en la categoría de "Proyección de futuro" y durante su discurso de agradecimiento explicó que sus inicios fueron complejos. "Llegué con 20 años, sin conocer Asturias, y con 500 euros en el bolsillo", aseguró. Desde entonces, su empresa ha logrado atraer más de ocho millones de euros y asentarse en la región como una de las sociedades más punteras del sector. Díaz, además, reivindicó también el papel de la mujer en las carreras científico-tecnológicas, haciendo especial hincapié en el talento latinoamericano, y animó a otras compañeras a "romper los techos de cristal".
El jurado lo presidió el ingeniero Enrique Macián y lo integró Fernando Martínez Rodríguez, presidente de Caja Rural de Asturias; Juan Carlos Campo Rodríguez, director de la EPI de Gijón; Adelino Álvarez Viejo , director de propuestas de Sacyr Fluor S.A en Asturias; Gonzalo Martínez Peón, director de LA NUEVA ESPAÑA, y Marcelino Gutiérrez González, director de "El Comercio". A la gala acudieron, además, el director general de Innovación en Asturias, Iván Aitor Lucas del Amo, y el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, entre otras autoridades.