Las distinciones de LA NUEVA ESPAÑA

Beatriz Roldán, "Asturiana del mes": "España tiene grandes científicos, pero los esconden"

La física gijonesa, primera directora de un instituto de la Sociedad Max Planck de Alemania, recibe el premio por sus investigaciones sobre el hidrógeno verde

Beatriz Roldán, "Asturiana del mes" por sus investigaciones sobre el hidrógeno verde

Elena M. Chorén

Yago González

Yago González

"En España se hace mucha publicidad a los cantantes y a los deportistas, pero no tanto a los científicos. España tiene grandes profesionales de la ciencia dentro y fuera del país, pero los esconden, no se les ve mucho públicamente. Y si queremos que los niños de hoy sean los científicos del mañana y luchen contra el cambio climático, eso no se va a conseguir sólo con cantantes". La física gijonesa Beatriz Roldán Cuenya señalaba ayer a sus dos hijos de 8 años, Daniel y Alexander, cuando pronunciaba estas palabras en la sede de LA NUEVA ESPAÑA tras recibir el premio "Asturiana del mes" de febrero por sus investigaciones sobre el hidrógeno verde. Roldán dirige desde hace seis años el Instituto Fritz Haber de Berlín, perteneciente a la Sociedad Max Planck de Alemania, una de las organizaciones científicas más prestigiosas del mundo. Allí, al frente de un equipo de 400 investigadores, la asturiana explora la aplicación de diferentes materiales en la catalización de energía y, muy particularmente, el hidrógeno obtenido a partir de fuentes limpias como la solar o la eólica, un vector por el que está apostando la industria de todo el planeta, también en Asturias.

Roldán, que pasa unas semanas de vacaciones en su tierra natal, acudió a la recepción acompañada, además de por sus hijos –que hablan español y alemán–, por sus padres –José María y Milady– y por el científico alemán Robert Schlögl, director de la Fundación Humboldt, que asesora al Gobierno germano en cuestiones energéticas. La gijonesa recibió la distinción de manos de la directora general de Prensa Ibérica en Asturias, Extremadura y Zamora, Ángeles Rivero, y del director de LA NUEVA ESPAÑA, Gonzalo Martínez Peón. Ambos le hicieron entrega de una portada del periódico con la noticia del premio, una caricatura del ilustrador del diario, Pablo García, y una estatuilla del escultor asturiano José Manuel Legazpi, fallecido en 2019.

Rivero destacó tres motivos para otorgar la distinción a Roldán: "Por sus prometedoras y maravillosas investigaciones en el campo del hidrógeno verde, por romper techos muy altos [es la primera directora de un instituto de la Sociedad Max Planck] y por contagiar entusiasmo en lo que hace".

Roldán con sus padres, Milady y José María; sus hijos, Alexander y Daniel; y el científico Robert Schlögl. | L. Murias

Roldán con sus padres, Milady y José María; sus hijos, Alexander y Daniel; y el científico Robert Schlögl. | L. Murias / Yago González

Roldán manifestó su "ilusión" por el hecho de que la primera persona en recibir este premio, en 1996, fuera Margarita Salas, "también científica y mujer". La gijonesa también aseguró que "aún debe avanzarse" en la igualdad de sexos en el mundo de la academia y la investigación.

Nacida en 1976 y criada en Gijón, nieta de mineros de las Cuencas y con una hermana ingeniera que trabaja en Madrid, Roldán es licenciada en Física por la Universidad de Oviedo. En 1998 hizo las maletas y partió a Alemania. Obtuvo el doctorado en la Universidad de Duisburg-Essen y continuó sus investigaciones en Estados Unidos, primero en Santa Bárbara (California) y después en Orlando (Florida). Además de comenzar a publicar en revistas especializadas los resultados de sus investigaciones sobre catálisis –proceso por el cual cambia la velocidad de una reacción química a causa de una sustancia a la que se denomina catalizador–, la asturiana también se inició como profesora y empezó a tutelar a jóvenes científicos. En su estancia norteamericana también se aficionó a la fotografía submarina, que hoy sigue practicando.

En 2013 regresó a Alemania y desde 2017 dirige el Instituto Fritz Haber, entidad que coopera habitualmente con el Gobierno alemán en la búsqueda de nuevas líneas de innovación industrial. Por este motivo, Roldán se ha convertido en una de las voces más autorizadas de Europa en las posibilidades del hidrógeno verde y biocombustibles, así como en las tecnologías más pioneras en la producción de energía limpia para combatir el cambio climático. De hecho, en estos momentos el equipo que dirige está trabajando en un proyecto de distribución de hidrógeno verde por todo el continente europeo.

Sus familiares y colaboradores del Fritz Haber –varios de ellos, jóvenes españoles– destacan de Beatriz Roldán su "inteligencia", su "enorme capacidad de trabajo", su "capacidad para crear buen ambiente" y su "constancia para conseguir sus objetivos".