Cumbre BRICS

La mitad de la humanidad busca mermar el poder del dólar

China, India, Rusia, Brasil y Sudáfrica quieren aumentar el volumen de intercambios en sus propia divisas o, incluso, crear una moneda de referencia común

Los líderes de los paises BRICS en Sudáfrica.

Los líderes de los paises BRICS en Sudáfrica. / REUTERS/Alet Pretorius/Pool

Mario Saavedra

El dólar es la moneda global de referencia desde hace 80 años, tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Tiene una primacía csi total en la compra entre países de materias primas, en los intercambios financieros o como divisa de las reservas de los Estados. El 88% de las transacciones mundiales se pagan en el billete verde. Los países emergentes quieren acabar con esta hegemonía, especialmente China, Brasil o Rusia. Los BRICS(Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) aprovechan la reunion de Johannesburgo, que empezó el martes y acaba el jueves, para hacer avanzar su agenda monetaria. 

Van a analizar cómo avanzar en la “desdolarización” de sus economías y cómo aumentar el uso de monedas locales para comerciar, en detrimento del dólar. El presidente brasileño, Lula da Silva, ha pedido en la cumbre que se den pasos para alcanzar una suerte de divisa común: “Defendemos una moneda de referencia para no necesitar la moneda de otro país. ¿Por qué hago negocios con China y necesito el dólar? Brasil y China tienen el tamaño suficiente para hacer negocios con sus monedas o en otra unidad de referencia”, ha dicho. “No podemos depender del único país que tiene dólares [Estados Unidos]". 

Para algunos analistas, la idea de una moneda común a los BRICS es un delirio, porque son enormemente diversos. Para otros, no es descartable, aunque ven más viable una cesta de referencia común (con el yuan chino, el rublo ruso o la rupia india) que les permita comerciar menos en dólares. Mientras, los bancos centrales de esos grandes países acaparan oro en sus reservas, porque quieren tener un respaldo del metal precioso. Consideran que el dólar es una moneda defectuosa porque no está respaldada por nada real, y que eso provoca inflación. No es sólo un choque económico; es un enorme juego geopolítico con muchas ramificaciones.

“Hay un intento serio de los BRICS para generar una circulación paralela de monedas en función de una cesta de las dos o tres con mayor potencial, como el yuan, el rublo y quizá la rupia”, opina para este diario el economista Javier Santacruz. “No es un brindis al sol. Es factible, realista e incluso conveniente, porque creará una competencia al dólar, una alternativa que fue habitual en la historia pero que, desde Breton Woods (1944) dejó de existir”. 

El analista ve muy complicada la creación de una moneda común, al estilo del euro, porque para ello necesitarían un nivel de coordinación financiera inexistente, entre otras cosas. La clave estaría más bien en la elaboración de una cesta de divisas (yuan-rublo-rupia) con un tipo de cambio fijo entre sí. 

Alicia García Herrero, directora jefe de economía para Asia-Pacífico en el banco de inversión Natixis, tampoco ve viable una divisa conjunta para los BRICS. “Son una zona que no está integrada. Algunos ni siquiera han firmado acuerdos comerciales bilaterales, y tienen ciclos económicos totalmente diferentes”, asegura la experta. “No se puede crear una nueva moneda única como se come uno un caramelo. ¿A qué divisa van a hacer referencia? ¿Al rublo, que se está desplomando? ¿Al renminbi, que no es convertible? ¿Al real brasileño? ¿A la rupia india? ¿Qué diría China al respecto? Es de risa y dice muy poco de los BRICS como grupo”.

Sí ve plausible la analista un incremento del uso de las monedas locales en los intercambios comerciales (como la compraventa de productos o materias primas). Pero este tipo de transacciones suponen sólo un sexto del volumen total; el resto son intercambios en su mayoría financieros, que se realizan en dólares. “Y eso no va cambiar, porque estas monedas no son totalmente convertibles, salvo el real brasileño”. 

El presidente ruso, Vladímir Putin, se jactó por videoconferencia en la apertura (no asistió para evitar ser arrestado en atención a la orden internacional) de que “sólo el 28,7%” de las operaciones de importación y exportación en los BRICS se hacen ya en dólares. Al mismo tiempo, el dólar baja también como moneda de reserva de los países. Si en el año 2000 el 70% de los cofres nacionales eran billetes verdes, ahora la cifra ha bajado hasta el 59%. 

La mitad de la humanidad

Los BRICS representan a cuatro de cada 10 seres humanos, más de 3.000 millones de personas, en su mayoría de China e India. También tienen el 23 % del producto interior bruto global y el 18 % del comercio mundiales.

El grupo trabaja para crecer. 21 países han pedido unirse, entre ellos Irán, Egipto, Argelia o Indonesia. Y al encuentro de Sudáfrica han asistido una veintena de países como observadores.

El presidente de China, Xi Jinping, ha pedido este miércoles a sus socios de los BRICS que aceleren el proceso de ampliación, porque considera que hará la “gobernanza global más equitativa”.

Los BRICS son un polo atractor de países no alineados, aunque muy variados. Lo creó Rusia, que ahora es un país paria para Occidente y China, un reto sistémico para Estados Unidos y la OTAN. Pero también Brasil, Sudáfrica e India, que están integrados aunque se desmarcan del apoyo incondicional y total a Ucrania occidental. En este sentido, los gobiernos de Sudáfrica y China han emitido este miércoles un comunicado conjunto en los márgenes de la cumbre en el que proponen un diálogo constructivo como “única salida factible” para resolver la crisis de Ucrania.

Acaparamiento de oro

En 1971, Estados Unidos acabó con el llamado "patrón oro" y dejó de respaldar su moneda con reservas equivalentes del metal precioso. Desde entonces, el valor del dólar lo fija la Reserva Federal, que imprime más o menos dinero a discreción. Eso hace que su valor fluctúe por decisiones políticas y haga perder valor a los tenedores de la moneda.

Y ahí está el fondo de la cuestión. Los gobernadores centrales de India o China critican con dureza una moneda que no está respaldada por nada material, argumentan, y que genera una inflación que perjudica a los ahorradores. Buscan un modelo alternativo. Y, para respaldarlo, acaparan oro

Rusia tiene ya un 23% del oro presente en las reservas de todo el mundo, según Goldhub. India, el 8%. China, oficialmente, cerca del 4%, aunque muchos analistas creen que hace más compras en secreto. Pekín empezó a adquirir oro en grandes volúmenes desde que el precio cayó hasta su mínimo de 1.000 dólares en 2014-2015, explica Santacruz. Ahora lleva siete meses continuados comprando a un ritmo que alcanza las 16 toneladas al mes.