Confemetal ve "estructural" la dificultad de hallar trabajadores

El sector del metal, con gran peso en Asturias, exige una "profunda reforma" del sistema de formación para el empleo

Un soldador trabaja en Astilleros Gondán.

Un soldador trabaja en Astilleros Gondán. / Miki López

Y. G. / Agencias

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) advierte, en su boletín de coyuntura económica de octubre, de que las dificultades de las empresas industriales para contratar trabajadores cualificados comienzan a ser "estructurales" y se deben al deterioro del modelo español de formación para el empleo, por lo que la organización exige una "profunda reforma" del mismo. En Asturias, la patronal del sector, Femetal, ha señalado en múltiples ocasiones que la carencia de mano de obra es uno de sus principales problemas. El millar de empresas del metal en la región da empleo a unas 28.000 personas.

En el documento, Confemetal alerta de que el problema de vacantes está comenzando a ser "estructural" dentro del sector y está afectando a la competitividad del mismo, lastrando el "eficaz" aprovechamiento de los fondos europeos y retrasando la recuperación económica.

La organización asegura que este problema se debe principalmente al deterioro del modelo español de formación para el empleo, que ha generado un remanente de 5.971 millones de euros no gastados en los últimos siete años, mientras que han dejado de bonificarse 909 millones de sus créditos disponibles.

Confemetal también lamenta que entre 2014 y 2022 han sido 127.900 las empresas que han dejado de utilizar las bonificaciones a la formación a las que tenían derecho y, en paralelo, apenas un 8% de los desempleados son formados a través del sistema.

"Es evidente que el sistema no funciona. Y no lo hace por numerosas razones, que van desde la propia concepción de la formación como una política activa de empleo, cuando debe ser un derecho y una obligación reconocida en la negociación colectiva, hasta la obsolescencia de un marco legal y reglamentario que quita a los agentes sociales capacidad de decisión", recalca el informe.

La patronal culpa a la "burocracia" y a la "rigidez" del sistema por obstaculizar el desarrollo de la formación "sin mejorar su calidad o aumentar su cantidad", a la ruptura del sistema de caja única y cuota obligatoria finales, que, en su opinión, "favorecía la eficiencia y el nivel técnico de la formación"; y a la creciente "falta de seguridad" del sistema de bonificaciones a la formación obligatoria en las empresas.

"Empresas y trabajadores siguen pagando la cuota, mientras ven cómo se reducen las posibilidades reales de utilizarla para desarrollar la formación que necesitan para mejorar e incluso mantener su actividad", subraya.

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