Alsa culmina su primer siglo de vida en plena expanción intermodal e internacional

La compañía asturiana de transporte de viajeros Alsa, culmina la celebración de su centenario, con la visita hoy del rey Felipe VI a la estación de autobuses de Oviedo, donde ayer fueron estacionados un Chevrolet Capitol de 1927 y un Pegaso de los años 50 que formaron parte de la flota de la compañía en sus primeras décadas de existencia.

Fundada en Luarca en 1923 e inscrita ese año en Gijón, Automóviles Luarca SA (Alsa), promovida por un grupo de inversores valdesanos, fue una organización con una marcada voluntad de expansión desde sus orígenes, apoyada en un poderío de capital que no era habitual para la época. Concebida a partir de otras organizaciones previas, se expansionó por parte de la provincia, tanto a lo largo de la rasa costera como hacia Oviedo por el interior, y entabló su primera ruta interprovincial en alianza con la Empresa Ribadeo, de Lugo.

El acuerdo alcanzado en 1959 para la integración de Autos Cosmen, de Leitariegos y Cangas del Narcea, y con rutas hacia Grado, Villablino y zonas adyacentes, supuso un hito cuando el pacto se materializó en 1960. José Cosmen Adelaida pasó a ser gerente y renovó el impulso fundacional, con la expansión suprarregional, nacional e internacional, al tiempo que fue adquiriendo la participación de las familias originarias.

En 2005, los Cosmen integraron Alsa en la británica National Express (hoy Mobico) y pasaron a ser los mayores accionistas de la multinacional. Hoy controlan más del 20,27% de Mobico, la filial Alsa está en seis países (con pretensiones de entrar en otros tres) y la marca está en ocho. Hoy Alsa, líder nacional, es un grupo multimodal, que gestiona buses, VTC, bicicletas, ambulancias, barcos, trenes turísticos y aspira a operar en alta velocidad ferroviaria.

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