"Habrá menos negocios, pero de más calidad", pronostica el pequeño comercio asturiano

Caja Rural financiará mercancías y rebajará costes del datáfono a 800 establecimientos

Por la izquierda, Carmen Moreno, Mariano Espín, Sara Menéndez y la responsable de autónomos de Caja Rural, Raquel Bernaldo de Quirós.

Por la izquierda, Carmen Moreno, Mariano Espín, Sara Menéndez y la responsable de autónomos de Caja Rural, Raquel Bernaldo de Quirós. / Yago González

Yago González

Yago González

"Asturias tendrá menos empresarios del pequeño comercio y menos locales, pero los negocios serán de más calidad". Así se pronunció ayer la gerente de la Unión de Comerciantes de Asturias, Carmen Moreno, sobre el futuro a medio y largo plazo de un sector que, tal como reconoció la presidenta de la asociación, Sara Menéndez, "está atravesando una etapa complicada, motivada, entre otras razones, por los cambios de hábitos de los consumidores y el problema del relevo generacional".

Moreno y Menéndez hicieron estas declaraciones en el acto de la firma de un convenio entre su organización, que aglutina a más de 800 comercios del Principado, y Caja Rural de Asturias, para impulsar el sector con condiciones ventajosas. Entre éstas figura la facturación sin coste para los datáfonos hasta los primeros 10.000 euros de ingresos, la financiación gratuita para la compra de mercancías y el sorteo de tarjetas-regalo que podrán canjearse por compras en los comercios asociados. "Preferimos no decir aún la cantidad de esas tarjetas, para reservarnos un poco el factor sorpresa", señaló el director comercial de la entidad financiera, Mariano Rubín. El convenio tendrá una vigencia de seis meses, aunque podrá prorrogarse.

"La gestión de los comercios es cada vez más compleja e incierta, y este acuerdo aspira a hacer los negocios más fuertes y competitivos", remarcó Menéndez, mientras que Espín expresó su deseo de que el pequeño comercio asturiano "no se detenga".

La Unión de Comerciantes recela de los planes del gigante de comercio electrónico Amazon para abrir su macronave logística de Bobes (Siero) antes del próximo septiembre, aunque a la mitad de su capacidad, tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado 8 de enero. "En esto somos como Santo Tomás cuando metió los dedos en el cuerpo de Cristo: cuando abra, lo creeremos", aseguró Moreno, que siempre se ha mostrado escéptica con la atrasada inauguración de la nave de la multinacional estadounidense, a la que calificó como "la empresa de la cajita marrón con la sonrisa".

La gerente de la asociación también emplazó a los ayuntamientos asturianos a "decidir qué modelo de ciudades quieren: si llenas de pisos turísticos y grandes cadenas que hagan que todas las calles sean iguales y parezca que estás en Singapur en lugar de Asturias, o que protejan el comercio de proximidad".

Por su parte, Sara Menéndez lamentó que el sector no disponga de datos completos para analizar la evolución del pequeño comercio asturiano. "Recopilar esos datos es muy caro, sólo podría hacerlo el Principado", lamentó.

En este contexto, Moreno arremetió contra el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, que la semana pasada alertó en Oviedo de que el Principado ha perdido 2.649 tiendas entre 2013 y 2023. "Si hubiera cogido los datos del último siglo, o incluso desde el Pleistoceno, seguro que hubieran sido incluso peores", ironizó Moreno, que acusó a Abad de no tener "ninguna credibilidad". "Debería tener más respeto en lugar de venir a Asturias una vez al mes a explicarnos el sector a los que trabajamos aquí día a día a pie de calle", reprochó.

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