Todo lo que quedará en España de la ‘vieja Vodafone’ tras el desembarco de Zegona

El sector español de las telecomunicaciones se prepara para varios movimientos corporativos históricos. Además de la fusión de Orange y MásMóvil y la sacudida accionarial en Telefónica por la entrada de Arabia Saudí y el futuro regreso del Estado español cuarto de siglo después de su privatización, es también inminente el cambio de dueño de Vodafone España.

El grupo inversor británico Zegona cerró un acuerdo con el Grupo Vodafone para hacerse con el 100% de su operadora española por 5.000 millones de euros, que ya cuenta con la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y sólo está a la espera del visto bueno del Gobierno para poder cerrarse, en virtud del ‘escudo antiopas’ para operaciones de inversores extranjeros en sectores estratégicos.

El también británico Grupo Vodafone se desprenderá por completo de su operadora de telecomunicaciones en el mercado español (que opera con la marca Vodafone y la enseña ‘low cost’ Lowi), pero seguirá manteniendo una estrecha relación financiera, operativa y comercial con sus antiguas telecos españolas y con su nuevo propietario.

Vodafone y Zegona han sellado un contrato para que el nuevo dueño siga explotando la marca en el mercado español durante 10 años y el propio Grupo Vodafone aportará parte de la financiación de la operación con 900 millones de euros aportados mediante la compra de acciones preferentes de la sociedad creada por Zegona. Y, además, la corporación británica seguirá prestando servicios a la operadora de roaming o vinculados con el internet de las cosas, a través de un contrato de 110 millones cada año que de facto convertirá a Vodafone España en el principal cliente de todo el mundo de su antigua matriz.

El Grupo se queda

El grupo británico se desprende de sus activos más visibles en el mercado español: las operadoras que tienen relación directa con el cliente final, tanto particular como corporativo, y que pasará a estar bajo el control de Zegona (la nueva Vodafone). Pero el Grupo Vodafone no abandona España y mantendrá actividades y equipos que desde la propia corporación se consideran cruciales a escala global, con la que mantendrá ahora una plantilla de más de 800 empleados y que se ampliará hasta cerca de los 1.000 efectivos el próximo año.

Grupo Vodafone (la vieja Vodafone) mantendrá su gran centro de I+D global, ubicado en Málaga y que cuenta con 430 empleados y que alcanzará los 600 en 2025. El Innovation Hub de la ciudad andaluza, que abrió el año pasado un segundo centro en colaboración con la Universidad de Málaga, gestiona las operaciones comerciales de toda la matriz y servicios a clientes empresariales de 12 países, y está especializado en el desarrollo de soluciones tecnológicas y servicios digitales innovadores de internet de las cosas, redes privadas virtuales, Open RAN (el estándar de redes abiertas e interoperables), edge computing, vehículo conectado, robótica, inteligencia artificial, cloud o blockchain.

La compañía traspasará formalmente desde Vodafone España a su matriz un total de 374 empleados ubicados en la sede central de Madrid, pero que tenían responsabilidades globales en la corporación británica en proyectos vinculados a servicios tecnológicos y redes, como adelantó Expansión. Todos estos trabajadores que seguirán localizados en la capital española pasarán a integrarse en Vodafone Inteligent Solutions (VOIS), la sociedad con la que el Grupo Vodafone ya emplea a todos los trabajadores del centro de Málaga.

Además de todos servicios tecnológicos, la Fundación Vodafone continuará con su actividad en España centrada en la promoción de competencias digitales para niños de entre 6 y 12 años en más de 650 colegios por todo el país, a través del programa Digicraft y bajo la supervisión del propio Grupo Vodafone.