Fondo de reserva

La esquilmada hucha de las pensiones va recuperándose y acumula 6.000 millones de euros

El fondo de reserva llegó a tener en 2011 más de 66.000 millones de euros

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. / EP

Gabriel Ubieto

El Gobierno va poco a poco reconstruyendo la resquebrajada y esquilmada hucha de las pensiones. El fondo de reserva que tiene que amortiguar el retiro de la generación del 'baby boom' en las arcas de la Seguridad Social junta actualmente 6.098 millones de euros. Una pequeña parte de los 66.815 millones de euros que llegó a acumular en 2011, antes de que el Estado, en aquel momento comandado por el gobierno de Mariano Rajoy, empezó a vaciarla para afrontar los efectos de la crisis financiera e inmobiliaria.

El objetivo del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, dirigido por Elma Saiz, durante esta legislatura es seguir alimentando la hucha. Hace seis meses contaba con 5.300 millones y ahora roza los 6.100 millones de euros. Progresivamente, mediante las nuevas subidas de cotizaciones sociales y el progresivo aumento del número de trabajadores en activo, el Estado está nutriendo el fondo de reserva para el futuro. Y es que las previsiones demográficas indican que a medio plazo España empezará a gastar más de lo que ingresará vía cotizaciones del trabajo y ello exigirá al Gobierno de turno tirar de palancas para nivelar esa balanza.

La meta que se han marcado desde el Ejecutivo es cerrar este 2024 con unos 9.000 millones de euros en el fondo de reserva. Y finiquitar la legislatura con un saldo positivo de 25.000 millones de euros, lo que supondría menos de la mitad del pico alcanzado antes de la crisis del 2008.

El número de pensionistas va al alza -fruto del envejecimiento demográfico que experimentan todas las sociedades occidentales-, al igual que el importe de sus pensiones. En el último mes de enero la Seguridad Social abonó un total de 10,1 millones de pensiones contributivas a 9,2 millones de pensionistas, desembolsando para ello el equivalente del 11,5% del PIB español.

Nuevos ingresos

La última reforma de las pensiones, aprobada durante la pasada legislatura, introdujo un aumento progresivo de las cotizaciones sociales para alimentar ese fondo de reserva. Actualmente, su principal sustento es el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un 'impuesto' que pagan cada mes trabajadores y empresas. A partir del año que viene a este se sumarán la denominada tasa de solidaridad, que gravará la parte de los sueldos más altos que actualmente se quedan sin cotizar.

Estas son dos de los nuevos canales de ingresos introducidos en la última reforma de las pensiones, que se irá desplegando por capas hasta el 2050. La misma ha sido validada por la Unión Europea, si bien organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) o el Banco de España han criticado que sobreestima su capacidad recaudatoria y que serán necesarias nuevas medidas, ya sean de ajuste o de nuevos ingresos, para hacer sostenible el sistema.

Otras reformas que negocia ahora el departamento de Elma Saiz para apuntalar la sostenibilidad del sistema son los incentivos para que los españoles que puedan y quieran se retiren más tarde. Concretamente, el Gobierno negocia fórmulas con patronal y sindicatos para habilitar que los empleados que lo elijan puedan compatibilizar pensión y salario mientras siguen trabajando más allá de la edad legal de jubilación. Así, pese a suponer un 'gasto' para las arcas públicas, también seguirían aportando ingresos vía cotizaciones sociales.