Las empresas asturianas poseen la quinta menor ratio de liquidez del país

La región supera a Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía, pero está lejos de las tasas de Navarra, País Vasco y La Rioja

Billetes de 50 euros.

Billetes de 50 euros. / Archivo

Las empresas asturianas tienen, como promedio, la quinta menor tasa de liquidez de España, solo superior a las de Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía. Esta última es la comunidad con peor indicador, según un estudio de Iberinform tras el análisis de las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil de tres ejercicios consecutivos por una muestra de más de 225.000 sociedades mercantiles del país.

Según este estudio, la tasa media de liquidez de las empresas asturianas es de 1,64, frente al 2,15 en el caso de la ciudad autónoma de Melilla; 1,88 de Navarra; 1,83 de País Vasco; 1,81 de La Rioja; 1,78 de Canarias y 1,77% de Cataluña, que encabezan el "ranking".

La ratio de liquidez relaciona los bienes y derechos de las empresas que son capaces de generar tesorería en el corto plazo (activo corriente) para hacer frente a todas las deudas a corto (pasivo corriente). Cuanto mayor sea la ratio, mayor será la seguridad de cobro que tienen los acreedores.

La posición asturiana implica que, como media, las empresas de la región tienen capacidad para atender 1,64 veces sus deudas a corto. Los promedios esconden sin embargo situaciones heterogéneas.

Según Iberinform, el 24% de las sociedades mercantiles españolas tienen ratios de liquidez inferiores a uno, lo que implica que el negocio afronta dificultades de pago, ya que sus deudas a corto plazo superan los bienes y derechos disponibles para hacerles frente.

La ratio media más elevada la tienen las pequeñas empresas (1,75%), seguidas por las microempresas (1,69). Por debajo (1,63) se sitúan las medianas. Las que menos tasa de liquidez tienen son las grandes compañías (1,51%), cuya gestión trata de obtener la mayor rentabilidad de los activos ociosos. Comunicaciones, industria manufacturera e industria extractiva lideran la tasa. La hostelería (1,28) está a la cola.

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