La biomasa ya es la fuente primaria de energía con más peso en Asturias

Supone el 58,1% de la generación con recursos autóctonos tras el cierre casi total del carbón y aumentará en 2026 con la térmica de Hunosa

La biomasa ya es la fuente primaria de energía con más peso en Asturias

La biomasa ya es la fuente primaria de energía con más peso en Asturias / LNE

La biomasa es, tras el cierre casi total de la minería de carbón, el más importante recurso energético autóctono de Asturias y ya representa el 58% de la energía primaria producida en la región mediante 700 instalaciones operativas con una potencia instalada superior a los 56 megavatios, señalaron ayer la directora general de Energía y Minería del Principado, Berlarmina Díaz, e Ignacio González, coordinador técnico de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), durante una jornada divulgativa sobre la biomasa forestal organizada por el Polo Tecnológico y Empresarial de la Biomasa en Asturias (PTEBi) en la sede de la Federación Asturiana de Concejos (FACC).

El parque de generación regional de biomasa tiene una producción "muy estable", en torno a los 600.000 megavatios anuales, y con "tendencia creciente", y alcanzará el millón de megavatios al año con la próxima adaptación de la central térmica de La Pereda (Mieres), propiedad de Hunosa, para el consumo de biomasa, indicó González. La empresa estatal minera pretende iniciar las obras de transformación de su planta mierense a fines de este año o comienzos de 2025 y finalizarlas en 2026.

Con una aportación al mix de generación regional de fuentes primarias de energía del 58,1%, la biomasa ha pasado a ser el recurso energético autóctono más relevante en la comunidad, muy por delante de las energías eólica (18,5%), hidráulica (13%), carbonera (9,9%) y solar (0,5%), explicó González.

Se trata de una energía renovable y que, a diferencia de lo que es común en las fuentes verdes, no está sujeta la eventualidad de la indisponibilidad o no del recurso en función de las condiciones meteorológicas de viento, sol y lluvia.

Para Belarmina Díaz, el fomento de esta fuente primaria permite promover alternativas al carbón, contribuir a los objetivos de descarbonización de la economía y favorecer "la generación de actividades económicas y de nuevos empleos mediante el aprovechamiento de un recurso autóctono como la madera".

La directora general de Energía destacó "la importancia económica" que puede alcanzar la biomasa para los municipios asturianos, "tanto en la generación de rentas y actividad para el sector forestal como en la cadena de valor industrial a través de las plantas de producción de biocombustibles (pellets y astillas) como las que ya operan en el Principado". También destacó "sus posibilidades para optimizar los costes que suponen las demandas térmicas de algunas instalaciones municipales".

Javier Vigil, director de gestión forestal del Principado, destacó, al igual que otros intervinientes, el bajo coste comparativo de la energía generada con biomasa y Sandra Sánchez, gerente de PTEB, subrayó la contribución de este recurso a prevenir incendios mediante la gestión forestal. González apuntó su contribución a la "seguridad de suministro" por ser un recurso local, su utilidad para generar calor (y no solo electricidad) y su condición de tecnología "bastante consolidada", pese a lo cual "requiere", dijo, "seguir dándole impulso". Vigil indicó que aún se está "lejos del desarrollo óptimo" y coincidió en que se necesitan más ayudas públicas. Díaz explicó que el Principado seguirá apoyando esta energía, como en los últimos años, con varias líneas de ayudas.

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