La cementera de Masaveu en Canarias, en riesgo por el fin de la concesión portuaria

Ceisa, la sociedad compartida por el grupo asturiano y el brasileño Votorantim, recurrirá a "todas las instancias judiciales posibles"

A la derecha, cementera de Ceisa en E Pajar, junto a las instalaciones portuarias de la empresa en el muelle de Santa Águeda.

A la derecha, cementera de Ceisa en E Pajar, junto a las instalaciones portuarias de la empresa en el muelle de Santa Águeda. / La Provincia

La factoría que Cementos Especiales de las Islas (Ceisa) –sociedad compartida al 50% por el grupo asturiano Corporación Masaveu y el brasileño Votorantim Cimentos– posee en El Pajar, municipio de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), afronta un grave riesgo para su operatoria una vez que Puertos Canarios y el nuevo gobierno del archipiélago –de Coalición Canaria con el apoyo del PP– han anunciado su oposición a la renovación de la concesión que desde 1957 permite a la planta cementera utilizar el puerto de Santa Águeda, anexo a la fábrica. Las autoridades isleñas pretenden el desmantelamiento de las instalaciones portuarias de Ceisa para su conversión en un puerto deportivo. La factoría no está en cuestión porque se asienta sobre terrenos en propiedad, pero la pérdida de la concesión portuaria complicaría su desenvolvimiento y dispararía sus costes. Ceisa ha dicho que recurrirá a "todas las instancias judiciales posibles".

Ceisa recibe por mar gran parte de las materias primas e intermedias (caso del "clinker", que se suministra desde Asturias) y expide también en barcos el producto final para su distribución por las islas, donde la empresa cuenta con 15 plantas de mortero, hormigón y prefabricados, así como de almacenaje.

El anterior gobierno autonómico (PSOE) era favorable a la renovación de la concesión, que finalizó en 2022, dado que la planta se abastece de puzolana natural de una cantera cercana cuya concesión no finaliza hasta 2046. Ceisa considera vinculables ambas concesiones, pero el actual gobierno canario rechaza esa posibilidad.

La compañía genera 150 empleos directos y 450 indirectos, y factura 77 millones, de los que 32 millones proceden de la planta de San Bartolomé de Tirajana, que tiene una capacidad de producción de 1,5 millones de toneladas al año.

Suscríbete para seguir leyendo