Mercado laboral

¿Qué es y por qué enerva tanto a la patronal la prevalencia de los convenios autonómicos?

Los agentes sociales podrán crear nuevos acuerdos territoriales para mejorar los salarios u horarios de los trabajadores

Un obrero trabaja en la construcción de un edificio, en Barcelona.

Un obrero trabaja en la construcción de un edificio, en Barcelona. / / ÁNGEL GARCÍA MARTOS

Gabriel Ubieto

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó esta semana una reforma sobre las reglas de negociación colectiva, aquellas que regulan los convenios que, a su vez, determinan las condiciones laborales básicas, como el sueldo o los horarios, de la gran mayoría de trabajadores. El Gobierno ha dado cumplimiento a su acuerdo con el PNV, que ató su apoyo a la legislatura de Pedro Sánchez, y ha concedido prevalencia a los convenios colectivos de ámbito autonómico y provincial sobre los estatales. Una modificación que ha enervado profundamente a los empresarios de la gran patronal CEOE.  

Si bien la prevalencia de los convenios autonómicos y provinciales sobre los estatales ha causado revuelo entre los máximos exponentes las relaciones laborales, estos mismos reconocen que sus efectos sobre los salarios y demás condiciones de trabajo serán inciertos y su impacto, sea el que sea, no será inmediato.  

La reforma aprobada implica que aquellos convenios ya existentes o nuevos que pacten las patronales y los sindicatos más representativos de una comunidad autónoma tendrán prioridad sobre lo que pudieren pactar para un sector las patronales y sindicatos a nivel estatal. Aunque siempre que lo pactado a nivel autonómico o provincial “resulte más favorable para las personas trabajadoras que lo fijado en los convenios o acuerdos estatales”, según recoge el BOE. 

Por ejemplo, en Cataluña, que existe un convenio colectivo de hostelería, regirá el convenio catalán mientras sus condiciones sean más favorables que las del convenio estatal. Si en un futuro los sueldos en el autonómico no subieran y el estatal pasara a ser mejor para los cocineros, camareros o friegaplatos, entonces las empresas debieren aplicar el estatal. O de otra forma, si mañana patronales y sindicatos se pusieren de acuerdo para crear un convenio colectivo de la industria del videojuego catalana, este aplicaría antes que uno que pudiere haber a nivel estatal, siempre que tuviere mejores sueldos u horarios.

El principal problema, según coinciden tanto patronales, como sindicatos o académicos consultados, viene a la hora de definir exactamente lo que “resulte más favorable para las personas trabajadoras”. “¿Qué pasará cuando un convenio estatal ofrezca mejor sueldo, pero peor horario?”, se pregunta el directo de relaciones laborales de Foment, Javier Ibars. "Genera muchas dudas técnicas" coincide el catedrático de derecho del trabajo de la UB y antiguo negociador de la CEOE, Jordi García Viña. "Es un movimiento puramente político que reforzará a los interlocutores territoriales y que no garantiza mejores condiciones ni para empresas ni para trabajadores”, opina. 

Si bien el primer motivo de enojo por parte de los empresarios es que el Gobierno haya sacado adelante este cambio sin consultárselo y ya habiéndolo descartado con ellos durante las negociaciones de la reforma laboral del 2021.

Oportunidad sindical… a medio plazo

Los sindicatos en Cataluña lo ven como una oportunidad, primero, de blindarse de amenazas a nivel estatal que puedan “vaciar de competencias” convenios autonómicos que ya están en vigor, según destaca la secretaria de política sindical de CCOO de Cataluña, Cristina Torre.

Dato no menor, dado el peso que tienen los segundos actualmente en las relaciones laborales catalanas. Actualmente, casi la mitad de los asalariados cubiertos por un convenio colectivo en Cataluña, concretamente el 45,5%, está cubierto por un convenio de ámbito autonómico. Luego le sigue un 28% de ámbito estatal y el 26% restante es de ámbito provincial, según datos recopilados por el Departament de Treball de la Generalitat. 

Otro escenario que vislumbran las centrales es abrir nuevos convenios donde tengan especial fuerza y mejorar allí las condiciones laborales. Aunque sobre la posibilidad de abrir nuevos convenios de ámbito catalán que sustituyan a estatales, tanto Torre como Núria Gilgado, su homóloga de UGT, coinciden en que “la negociación colectiva no cambia de un día para otro”.

La predisposición de las patronales es clave, ya que sin ellas es imposible crear nuevos convenios autonómicos o provinciales. Y dentro de la dupla Foment Pimec, los primeros son reacios, cuando no contrarios, mientras que los segundos lo ven con buenos ojos para así ganar peso dentro de su ámbito de influencia. “Ofrece un marco regulador adaptado a la diversidad y especificidades de cada territorio, y en especial, el catalán, con un dinamismo muy importante”, destaco su presidente, Antoni Cañete, tras la aprobación de la medida.

El sector de los comedores escolares, el del cuidado de la tercera edad o el del audiovisual son algunos de los campos donde las distintas fuentes consultadas ven cierto recorrido a crear convenios de ámbito autonómico. Si bien también reconocen que ello puede tardar años en concretarse.

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