Se puede decir que la expresión es de un observador externo, porque no es de un militante del PSOE. Juan Vázquez, candidato autonómico de Ciudadanos, no estaba ayer precisamente como pez fuera del agua en la presentación del libro "La España en la que creo" de Alfonso Guerra. "Está aquí el PSOE 1.0", decía el exrector. A un lado la hasta ahora diputada socialista Carmen Eva Pérez, al otro, el expresidente Antonio Trevín. Bastaba echar un vistazo para comprobar que en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA se había concitado aquel PSOE que en su día trató de frenar el ascenso de Pedro Sánchez: ugetistas clásicos, dirigentes locales, diputados leales al javierismo hasta las últimas consecuencias.
También hubo representación de ese "PSOE 2.0": Gimena Llamedo, secretaria de organización de la FSA, acompañada del exconsejero y cabeza de lista al Senado Francisco Blanco. No estaba el secretario general de la FSA, Adrián Barbón (excusó su presencia por un acto del partido sobre demografía previsto con anterioridad) pero sí acudió quien le disputó las primarias en Asturias, José María Pérez. Pudo verse al presidente de la Junta, Pedro Sanjurjo; al consejero de Presidencia y portavoz del gobierno autonómico, Guillermo Martínez; al viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, a la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín; a la expresidenta del Consejo de Comunidades Asturianas, Paz Fernández Felgueroso; a la directora general de Emigración, Begoña Serrano; a la concejal socialista ovetense Marisa Ponga; a la exdiputada Pilar Alonso; al exeurodiputado Antonio Masip; el exedil de Oviedo Alfonso Camba; el exsenador y dirigente sindical José Antonio Alonso, el exlíder de la UGT Justo Rodríguez Braga. Hubo muchos ex y otros que probablemente lo sean: reductos de críticos de diferentes agrupaciones socialistas. Alguien comentaba ayer echando un vistazo: "Habrá dos mítines del PSOE esta campaña: el de Pedro Sánchez el día 24 y este. Bien distintos". Lo dicho.
