Madrid

La decisión de la líder popular vasca María San Gil de abandonar la redacción de la ponencia política por diferencias de criterio ha abierto un nuevo frente en la crisis interna del PP y ha provocado que numerosos dirigentes, como Esperanza Aguirre y Ana Botella, hayan reclamado una reflexión, informó ayer «Efe».

San Gil anunció el abandono de la ponencia política -en la que trabajaba junto a José Manuel Soria y Alicia Sánchez Camacho- por diferencias de criterio en las relaciones que debe mantener el PP con los nacionalistas. Su decisión ha provocado una oleada de reacciones de dirigentes que le han mostrado su apoyo, y algunos han reclamado una reflexión en el PP.

Gustavo de Arístegui, uno de los dirigentes que más críticas ha lanzado al proyecto actual del PP, pidió esa reflexión, anunció que apoyará una enmienda a la totalidad de la ponencia si se presenta tal y como está redactada, y avisó de que hay numerosos miembros de la dirección, muchos «de peso», que no están de acuerdo con el texto.

También se expresó así Esperanza Aguirre, quien opinó que con la decisión de San Gil hay una obligación para reflexionar, y, «especialmente, los que tienen en este momento la máxima responsabilidad política a nivel nacional». Añadió que la dirigente vasca «no es una persona que tome esta decisión de manera frívola, todo lo contrario», y opinó que si ha discrepado y ha decidido no firmar la ponencia es que «tiene sus razones».

La concejala madrileña Ana Botella también reclamó una reflexión, dio todo su apoyo a San Gil y afirmó que si ésta ha abandonado la ponencia será por un motivo «esencial», como que «no se estarán garantizando los principios del partido». El secretario general del PP dijo que San Gil representa «lo mejor» de la política y del PP, «con toda la carga de dignidad moral de todo lo que ha hecho».

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, entendió la decisión de San Gil «como un cambio de situación para seguir aportando y enriqueciendo el proyecto» del partido, a la vez que la definió como un «referente para todos los militantes».

Desde el País Vasco, el secretario general del PP en esa comunidad, Carmelo Barrio, expresó su total apoyo a San Gil y aseguró que su «importante decisión» de apartarse de la redacción de la ponencia «es avalada mayoritariamente» por el PP vasco.

Entre tanto, también trascendió que los intentos hechos ayer para que San Gil regresase a la ponencia han fracasado. El presidente popular, Mariano Rajoy, conversó con ella, en términos que se desconocen, pero con resultado nulo. También los otros dos ponentes, José Manuel Soria y Alicia Sánchez Camacho, han hablado telefónicamente con la política vasca, aunque el resultado de las conversaciones ha sido negativo.

Por parte del PSOE, José Blanco aseguró no estar sorprendido, porque en el PP «hay mucho mar de fondo» y «la solución a la búlgara que quiere impulsar Rajoy no va a ocultar los problemas».

En nombre de IU, Gaspar Llamazares aseguró que la decisión transmite la «impresión» de que los populares se encuentran ante «un cambio de estrategia».