Calma, sosiego, serenidad. Los socialistas asturianos agotan los sinónimos de la tranquilidad cuando la pregunta es qué necesita el PSOE para rearmar un partido partido. La radiografía del socialismo en la región, trazada en un recorrido por las opiniones de algunos de sus dirigentes con variada adscripción institucional y distinta extracción territorial, descubre también una necesidad urgente de replanteamiento de la mecánica interna que confluya en un consenso de sensibilidades, aunque para eso haga falta tiempo y, otra vez, mucha calma. En esto pueden llegar a confluir hasta algunos de los más acérrimos partidarios de Pedro Sánchez, cuya última y polémica aparición pública, el domingo en horario de máxima audiencia televisiva, ha aumentado los recelos. Dicen algunos de los más adeptos a la gestora de Javier Fernández que el sosiego puede ser incompatible con la diatriba de Sánchez, que sigue generando algunas adhesiones por "coherencia".
El alcalde de Corvera, Iván Fernández, no esconde que su apoyo "era y es para Pedro Sánchez", ese "personaje tan raro en política que mantuvo su palabra de principio a fin, que fue coherente". Fernández entiende que "el PSOE debió quedarse en el 'no a Rajoy', porque eso le habría dado credibilidad presente y futura". Espera que el congreso sea como muy tarde "en primavera" y cree que "a la situación del PSOE hay que quitarle dramatismo; en todos los partidos cuecen habas, ahí están las tensiones Rajoy-Aznar e Iglesias-Errejón. Creo que podemos discutir como compañeros y llegar a acuerdos".
"Necesitamos tranquilidad, calma, tiempo". Para Dolores Álvarez Campillo, diputada autonómica y exalcaldesa de Llanes, "hace unos meses que tendríamos que habernos parado a pensar cuál es el futuro que queremos para el partido", pero como llegan tarde, tampoco tienen tiempo para mirar atrás. Ahora compete a la gestora "marcar los tiempos", afirma la parlamentaria, que se sitúa del lado de quienes piensan que el organismo que manda Javier Fernández "lo está haciendo bien". También que el PSOE necesita un periodo colectivo de "reflexión interna" que se puede exigir a todos, incluido el exsecretario general, cuyas palabras en televisión dan la primera impresión, al decir de Campillo, de ser las de "una persona dolida, a la que le cuesta asumir lo que ha pasado, pero espero que recapacite y vuelva a ser importante para el PSOE".
José María Pérez, presidente de la gestora que tutela el partido en Gijón, portavoz municipal y exdiputado autonómico, aboga por una revisión de la mecánica interna del PSOE. El futuro pide al partido, a su juicio, "reubicarse en el marco político español y eso implica definir con claridad cuáles van a ser sus objetivos y las acciones para alcanzarlos en los próximos años". Habla de ordenar las prioridades políticas en materias relevantes y sensibles -"el modelo territorial, los retos sociales, o el camino hacia un patrón de sociedad más justo, igualitario y redistributivo"- y de una reflexión profunda en la cocina que considere los "muchos errores que se han cometido" en el camino reciente. Pérez da por cierto que "tenemos que mejorar los mecanismos para tomar decisiones, porque no han funcionado todo lo bien que deberían" y ve "un camino irreversible: profundizar en la democracia interna".
"El partido debe serenarse para concentrarse en la convocatoria del congreso cumpliendo el mandato que acordó el comité federal". Sentado eso, el diputado autonómico Marcelino Marcos Líndez señala actitudes que evidencian cierta incompatibilidad con ese objetivo esencial de la calma. Marcos lamenta que Pedro Sánchez haya protagonizado el domingo en La Sexta algo así como "un 'Sálvame Deluxe'" con "actitudes que no son propias de una persona que aspira a liderar el partido. En lugar de buscar sosiego y serenidad, parece que pretenda incendiar más. No se puede apagar un incendio con fuego", remata, ni encaja "con el modelo que me gusta de mi partido" uno que "trate de alcanzar la gobernabilidad con los independentistas".
"Llevamos semanas de profundo dolor en el PSOE, por eso animo a los militantes para que no se vayan", afirma el alcalde de Laviana, Adrián Barbón, que "de hecho", nota que "hay personas que quieren afiliarse". Del futuro, el regidor lavianés, partidario de las tesis de Sánchez, dice que "van a ser los militantes quienes elijan al secretario general y el proyecto político que quieren para el PSOE". En el caso de Pedro Sánchez, "no voy a ser yo quien diga si debe presentarse o no, él fue el primer secretario general elegido por la militancia, así que si se quiere presentar, bienvenido sea, pero no sólo él, animo a que quien quiera a que dé el paso".
El alcalde de Siero, Ángel García, "Cepi", encuentra un problema pendiente en alguna clarificación de fronteras, de "hasta dónde llega el poder del militante y dónde empieza el de la institución". Entiende que al PSOE no le queda más futuro que uno en el que "la gente modere sus posiciones y volvamos a la normalidad" y tampoco tiene buen concepto de la más reciente alocución pública de Pedro Sánchez. Incluso "sin entrar en si tiene más o menos razón", afirma el regidor sierense, "ese nivel de crítica en los medios y de ataque a los compañeros y al partido es inaceptable. Hace daño al PSOE".
El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, declarado partidario de las tesis de Pedro Sánchez y del "no" a Rajoy, prefiere que, "de momento", el sindicato "no se pronuncie al respecto".
Luis María García defiende que el PSOE "no tiene que demonizar a Podemos, sino reflexionar sobre su propia deriva". El exalcalde de Mieres considera que los socialistas deben olvidarse de partido morado: "A Podemos no le veo más mérito que el que nace de los deméritos de los grandes partidos tradicionales". Partiendo de este enfoque, defiende con fuerza a Pedro Sánchez: "Es libre de opinar y de optar de nuevo a la secretaría general si así lo estima oportuno. No entiendo la postura de los salvapatrias que dieron un golpe de estado". García remarca que "hasta ahora, Sánchez ha estado correcto. Asumiendo que no podía faltar a la disciplina de partido decidió dejar su escaño".
El alcalde de Morcín está preocupado por la situación del partido: "Tenemos un gran carajal". En medio del lío, y pese a que la agrupación de Morcín se opuso firmemente a la abstención, Álvarez Barbao no apoya las últimas manifestaciones de Pedro Sánchez: "Si, como parece, se quiere presentar a las primarias, no se está haciendo ningún favor a sí mismo, ya que parece querer dar la razón a la gestora dando a entender que está dispuesto a pactar con cualquiera, hasta con los separatistas". "Es momento para un debate interno sosegado", añade, "y nadie debe marcarnos los tiempos, mucho menos Podemos".