"La guerra ha comenzado". El exministro del PSOE Miguel Sebastián fue ayer muy explícito al anunciar que ultima con sus abogados una demanda judicial contra el BBVA, al que acusa de contratar al excomisario José Manuel Villarejo para extorsionarlo con aspectos de su vida personal.

Sebastián criticó "la catadura moral y la falta de escrúpulos" de los directivos de la entidad bancaria y negó que el Gobierno de Zapatero, del que formó parte, tratara de controlar la entidad que presidía Francisco González. La ministra de Economía, Nadia Calviño, considera un problema "serio" el que se está gestando en torno al banco, una situación que "puede dañar la reputación de cualquier institución financiera".

El juez del caso Tándem, Manuel García Castellón, imputó a un inspector de Hacienda jubilado y a dos inspectores de la Policía, también jubilados, por ofrecer información confidencial al excomisario Villarejo para espiar a un bufete de abogados.