Pablo Álvarez Meana, gijonés domiciliado en Marbella, presentó ayer ante el Juzgado de guardia de Gijón una denuncia contra Pedro Sánchez por un supuesto delito de "alta traición en grado de tentativa" y una petición adicional de suspensión cautelar de la sesión de investidura de mañana en el Congreso. El denunciante, que insta a la juez de guardia a inhibirse en favor del Tribunal Supremo, instancia competente por la condición de presidente en funciones del denunciado, entiende como un acto delictivo "de extrema deslealtad a España y al Rey" el cometido por Sánchez, que a su juicio pone en riesgo "la seguridad nacional del país" y se dispone a "entregar la soberanía nacional y la integridad territorial (...) a los miembros de un partido" que tiene a "muchos de sus miembros condenados por sedición y malversación" y que "pretende romper la unidad de España".
Álvarez Meana, que se presenta como "politólogo", que fue el mejor expediente universitario de Asturias en 2011 y tuvo vínculos con el PP, añade como elementos de prueba las concesiones de "Sánchez" a "filoterroristas" y a "comunistas" que pretenden "convertir nuestro gran país en un país destruido copiando como afirman el modelo de Venezuela".
Por eso pide a la juez de guardia, Ana López Pandiella, que remita al Supremo la solicitud de paralización cautelar de la sesión de mañana. Sucede que la Constitución exige que cualquier acusación de traición al presidente del Gobierno debe ser planteada por la mayoría absoluta del Congreso, pero el denunciante opone que en esta situación procede la vía ordinaria, dado que el denunciado se ha ocupado de "tumbar ese trámite al asegurarse, con los beneficiados de la traición, de que el Congreso no cuente con mayoría absoluta para enjuiciar este delito".
