El que fuera diputado del PP de Madrid Alfonso Bosch Tejedor, imputado en el caso Gürtel en la pieza relativa al Ayuntamiento de Boadilla del Monte, se suma a la cascada de confesiones de procesados en esta causa, y envía un escrito a la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional reconociendo hasta doce delitos.

En el escrito por el que su defensa modifica las conclusiones provisionales para mostrar su conformidad con la acusación de la Fiscalía, apunta que Bosch es "autor" de lo que le imputan y solicita que se modifiquen las penas que se piden atendiendo las circunstancias derivadas de su confesión, colaboración y reparación del daño.

En esta pieza, que se juzgará a partir de septiembre, la Audiencia Nacional sentará en el banquillo a más de una veintena de personas y al PP como partícipe a título lucrativo por las actividades presuntamente ilícitas cometidas por la trama Gürtel en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Según especificaba el instructor en dos autos, el partido en la localidad tendrá que hacerse responsable civil subsidiario por una cantidad de 204.198 euros.

Tras la confesión de Francisco Correa --cabecilla de la trama--, del 'número dos' Pablo Crespo y de un empresario, ahora es el turno de Bosch. Su defensa, interesa que esos doce delitos, que incluyen cohecho activo, asociación ilícita, prevaricación, fraude a las administraciones públicas, malversación de caudales públicos y falsedad en documento mercantil, se traduzcan en 5 años y 4 meses de cárcel.

El escrito de la defensa va a acompañado de una carta firmada por Bosch Tejedor reconociendo los hechos que se le imputan y añadiendo información a la Fiscalía, como que el modus operandi del grupo Correa incluía "vías de presión para la consecución de sus objetivos económicos".

El 'Bujías' o el 'Neveras'

Tras realizar una enumeración de personas que pertenecían a la trama y sus motes (Don Vito para Francisco Correa o Grecian para Pablo Crespo), apunta que él era conocido como 'el bujías' o 'el neveras' porque su apellido Bosch coincide con una marca reconocida de electrodomésticos del hogar.

Señala que su relación con el grupo de la trama se inicia antes del 95 dado que colaboraba con la organización territorial del PP Nacional y participaba en las campañas electorales. Recuerda que las empresas de Correa se encargaban de organizar la mayoría de ellas, tanto municipales como regionales o nacionales. Ahí nace su relación con Special Events (empresa de la Gürtel que organizaba actos del partido) y con Pasadena Viajes, con los que se contrataban los viajes del PP.

Apunta asimismo que pese a reconocer los hechos, tenía "un desconocimiento absoluto" sobre la estructura financiera y organizativa de la trama, pero sí que conocía que las empresas de las que tenía conocimiento eran dirigidas por Isabel Jordán --también imputada en esta pieza--, quien a su vez informaba de todo al exdirigente del PP Gallego Pablo Crespo. Sobre éste indica que era a quien reportaban todos, y que luego él filtraba lo importante a Correa, el cabecilla de la trama.

Sobre su relación con Correa, apunta que sólo en una ocasión se reunió con él en la casa que tenía en Pozuelo, y fue para repartir una comisión que había aportado la constructora Teconsa por la adjudicación de la construcción de unas viviendas.

Empresa de la Vivienda

Bosch en su escrito explica también que su nombramiento como gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) de Boadilla en 2003, perteneciente al ayuntamiento del que era alcalde Arturo González Panero 'el albondiguilla', se produce por recomendación de Correa y de Antonio Cámara, que era jefe de gabinete del presidente del Gobierno José María Aznar.

Y apunta que desde que es nombrado le dejaron claro su dependencia jerárquica tanto de González Panero como de Tomás Martín Morales, el anterior gerente. Al hilo, recuerda que contrató al arquitecto Antonio de Miguel por indicación de Martín Morales y que posteriormente también contrataron a otro abogado (Gustavo Galán, hoy defensa del extesorero del PP Luis Bárcenas) para la emisión de informes jurídicos.

A pesar de que se describe como alguien que llega a una trama ya en funcionamiento, reconoce que participó en la misma "con el fin de conseguir el beneficio económico a favor del entramado empresarial y societario del Grupo Correa". Pero añade que en las contrataciones del ayuntamiento "nunca" pudo participar ni en origen ni en el desarrollo de los procedimientos de contratación porque no era miembro de comisiones municipales y no le dejaron influir.

Así acota su actividad al tiempo que estuvo de gerente de la EMVS, e indica que las contrataciones municipales se hacían siguiendo las directrices del alcalde y con el conocimiento de Correa. Señala que por un error temporal le imputan actuaciones en las que no participó porque se acordaron antes de que entrara como gerente.

Negocio en Boadilla

En el escrito, detalla como funcionaba la trama en Boadilla: El alcalde detallaba una operación a Correa y este se encargaba de negociar con empresas aspirantes a la adjudicación a quienes les ofrecía el concurso a cambio de una comisión. En este juego, Bosch dice que Martín Morales era el encargado de la elaboración de los pliegos que luego se trasladaban a la EMVS para su aprobación.

Entonces se realizaban informes económicos, jurídicos y técnicos pertinentes en la EMVS y ya se procedía a la contratación de la adjudicataria. "De esta forma aunque se vulnerasen las normas de contratación constaba apariencia de legalidad en su tramitación, al mentener el principio de publicidad y concurrencia aunque la misma se basara en las empresas del Grupo Correa o en otras aleccionadas previamente por el mismo", indica.

Bosch también reconoce su participación en tres procesos de contratación referidos a construcción de vivienda de la EMVS y de las dádivas recibidas por Teconsa y por los proyectos 'Jardines' y 'Donuts' --las rotondas remodeladas--, y por la adjudicación del parque de la salud y el deporte. También reconoce lo que relata fiscalía sobre la adjudicación de parcelas para locales adjudicados a la empresa Rusticas.

"Expreso de manera rotunda mi profundo pesar por mi participación en los citados actos anteriormente descritos y mi arrepentimiento por dicho proceder mostrando mi asunción de los mismos y pidiendo perdón por el daño causado con mis actos", concluye la carta, a la que adjunta una copia de la transferencia de 120.000 euros que ha ingresado en la oficina judicial.