Madrid acostumbra a albergar grandes citas internacionales de toda índole, desde la masiva Jornada Mundial de la Juventud de 2011 con el Papa Benedicto XVI hasta la Cumbre del Clima de 2019, con la participación de Greta Thunberg, y la próxima semana sumará a esta lista un nuevo cónclave, la Cumbre de la OTAN, que llega en un difícil momento geopolítico.

La capital de España ya acogió otra reunión de la OTAN en julio de 1997, con José María Aznar en el Palacio de la Moncloa y Bill Clinton en la Casa Blanca, y entonces se adoptaron medidas como la apertura de conversaciones para la integración de Hungría, Polonia y la República Checa.

Veinticinco años después, ahora serán cuarenta líderes internacionales y 5.000 asistentes los que se darán cita en Ifema los días 29 y 30 de junio para renovar el documento que dirigirá las estrategias de la Alianza los próximos años.

Se supo que España volvería a ser sede de la Cumbre en junio de 2021, y, según indican fuentes del área de Seguridad y Emergencias del Gobierno municipal, el Ayuntamiento trabaja desde el comienzo de este año con la Delegación del Gobierno y el Ministerio de Interior de cara a esta cita.

Aunque la convocatoria es especialmente compleja, no es la primera vez que Madrid es anfitriona de la diplomacia mundial, de grandes eventos deportivos o de acontecimientos de masas, como cuando un millón de personas se juntaron para la manifestación central del World Pride de 2017.

La Conferencia de la Paz de Oriente Medio

Fue en 1991 cuando Madrid acogió por primera vez una cumbre de la ONU, la del Tratado Antártico en la que se acordó prohibir la explotación minera de la Antártida durante el siguiente medio siglo.

Ese mismo año, el Palacio Real albergó la Conferencia de Paz para Oriente Medio que contó con la asistencia de los presidentes de Estados Unidos, George Bush, y de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, y fue la última vez que ambas superpotencias coincidieron en la misma mesa, puesto que la convocatoria tuvo lugar meses antes de la desaparición de la URSS.

Ya en el siglo XXI, se celebró en Madrid la cumbre de la Democracia, Terrorismo y Seguridad de la ONU, concretamente en 2005, un año después de los atentados del 11-M.

2019: Una Cumbre del Clima organizada en tiempo récord

Pero el ejemplo más reciente de Madrid como epicentro internacional fue la vigésima quinta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre cambio climático (COP, por sus siglas en inglés), que reunió a más de 25.000 asistentes y representantes de casi 200 países.

La Cumbre del Clima tuvo también lugar en Ifema, sede habitual de otros acontecimientos internacionales que son fijos en Madrid como Fitur o Arco, pero en aquella ocasión hubo mucho menos tiempo para los preparativos en comparación con la reunión de la OTAN.

El 30 de octubre de 2019, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunciaba que el país suspendía la celebración de la COP25 que iba a tener lugar entre el 2 y el 13 de diciembre, y el 21 de noviembre la ONU confirmaba que Madrid sería la nueva sede de este evento que se organizó en poco más de una semana y se desarrolló con total normalidad.

Antes de recalar en Madrid, la COP, cuyo primer encuentro fue en Berlín en 1995, había pasado por lugares como Bali (Indonesia) en 2007, Copenhague (Dinamarca) en 2009, Doha (Catar, 2012) o París (Francia, 2015).