Perfil

¿Quién es Alejo Vidal-Quadras?

Nacido en Barcelona en 1945 en el seno de una familia pudiente, este físico nuclear abandonó Unió hace más de tres décadas para afiliarse a Alianza Popular, partido con el que, ya bajo las siglas de PP, saltó a la fama en 1991 de la mano de José María Aznar

Alejo Vidal-Quadras.

Alejo Vidal-Quadras. / DANNY CAMINAL

Jose Rico / Rafa Julve

Aunque a los 'millennials' no les suene, el nombre y la trayectora política de Alejo Vidal-Quadras sirve para ejemplificar todas las almas de la derecha españolista en Catalunya. De Unió, su primer partido, al PP, con quien alcanzó la fama, y de ahí a Vox, su última aventura política. Uno de los mayores azotes del catalanismo político acabó rompiendo todos los carnets que ha tenido, por voluntad propia o empujado por otros, pero siempre con cajas destempladas.

Nacido en Barcelona en 1945 en el seno de una familia pudiente, este físico nuclear abandonó Unió hace más de tres décadas para afiliarse a Alianza Popular, partido con el que, ya bajo las siglas de PP, saltó a la fama en 1991 de la mano de José María Aznar. El entonces líder de los populares consideraba que Jorge Fernández Díaz, a la sazón jefe de filas del PP catalán, era demasiado tibio con el Govern de Jordi Pujol. Necesitaba a alguien más agresivo con los nacionalistas y vio en el parlamentario Vidal-Quadras a la figura perfecta. Así, y no sin conflicto interno, logró ungirlo presidente del PPC, un cargó que ostentó hasta que llegó el 'pacto del Majestic'.

Si la animadversión de Vidal-Quadras hacia Pujol ya era notable, aún lo fue más cuando Aznar se puso a hablar catalán en la intimidad. La alianza con CiU para llegar a la Moncloa tenía entre las condiciones la cabeza del líder del PPC, por lo que Aleix (en aquella época se había catalanizado el nombre) vio cómo en 1996 le quitaban la silla para dársela a Alberto Fernández Díaz. Él, que había sido concejal en Barcelona (1987-1991) y candidato a presidir la Generalitat en 1992 y 1995, se quedó de senador y, en 1999, ya entró en el Parlamento europeo.

Enfurruñado con sus compañeros catalanes, en el 2000 Vidal-Quadras se afilió al PP de Madrid, desde donde siguió atizando contra el modelo de inmersión lingüística y ya no digamos contra el proceso independentista. Desde púlpitos como Intereconomía o en manifestaciones como las del 12-O, o incluso con cartas en el Europarlamento, llegó a reclamar la intervención de la Guardia Civil en Catalunya.

Criticó mucho a Rajoy y a Alicia Sánchez-Camacho. En febrero de 2012, cuando la líder de los populares catalanes fue nombrada presidenta del comité electoral del PP estatal, la suerte de Vidal-Quadras quedó echada. Al entonces vicepresidente del Parlamento Europeo no le hizo falta consultar en el diccionario que necesitaba cambiar de partido si quería continuar en la política activa. 'Necesitas un Vox' fue un eslogan que recordarán muchos de los que estudiaron EGB en los años 80. Y Alejo Vidal-Quadras lo necesitaba.

El 27 de enero de 2014 anunció su salida del PP, tras 30 años de afiliación, argumentando la falta de democracia interna y su desacuerdo con las políticas de Mariano Rajoy en relación con el fin de ETA y el independentismo catalán. Contribuyó a fundar el partido ultra, del que fue su primer presidente, pero durante esa etapa la formación se movió en la irrelevancia. Fue cabeza de lista en las elecciones europeas de 2014 sin obtener representación. Al mes siguiente anunció su renuncia a la reelección como presidente de Vox. Tras abandonar toda participación en las actividades internas y ser desautorizado por defender el acercamiento de Vox a UPyD y Ciudadanos, rompió el carnet en 2015.

Actualmente forma parte del patronato de honor de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), es miembro del lobby European Friends of Israel y es uno de los contactos en España de la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán.

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